El Complejo Ambiental de Miramundo consigue más de 3 millones de los Fondos Next Generation para modernizar la planta de residuos
El Complejo Ambiental de Miramundo–Los Hardales gestionado por la Sociedad Bioreciclaje de Cádiz, constituida por las empresas GS Inima y Sacyr Circular y la entidad pública Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz, recibirá 3,081 millones de euros de financiación procedentes de los fondos europeos.
La ejecución de ambos proyectos se pondrá en marcha en marzo de este año, señalaron fuentes de GS Inima.
Estos fondos obtenidos se destinarán a invertir dentro del Plan de Modernización y Viabilidad Económica de la entidad, que se desarrollará mediante dos etapas, explicaron en una nota de prensa fuentes de GS Inima. La primera de las subvenciones está destinada a la construcción de una línea independiente para el tratamiento de los biorresiduos (residuos orgánicos biodegradables que tienen que ser depositados en el nuevo contenedor marrón) de los municipios consorciados. Para el tratamiento se pondrá en marcha un sistema completamente independiente de los que existen en la actualidad, con la finalidad de realizar una producción de compost de alta calidad mediante el tratamiento de los residuos orgánicos en tres áreas diferenciadas: pretratamiento y selección; compostaje y afino.
La otra ayuda está destinada a la automatización de las líneas de proceso y selección de residuos sólidos urbanos. La instalación actual para el tratamiento de estos residuos es manual, por lo que el objetivo de este proyecto es automatizar los sistemas de clasificación de materiales reciclables y cumplir así la nueva normativa, en la que se exigen unos determinados índices de recuperación de material susceptible de ser reciclado. Se estima que esta mejora facilitará la recuperación de unas 60.000 toneladas anuales de material reciclable.
Proyecto ‘Life Biogasnet’
Inima a través de la sociedad Bioreciclaje de Cádiz participa además del proyecto, ‘Life Biogasnet’, “que demuestra una tecnología rentable y de baja huella de carbono para la mejora del biogás, con el fin de impulsar el uso del biogás como fuente de energía sostenible y reducir la huella de carbono del ciclo energético promoviendo el concepto de economía circular”, apuntan las mismas fuentes.
El proyecto promueve una tecnología innovadora para la desulfuración biológica del biogás acoplando un biorreactor de nitrificación con un filtro anóxico de biopercolación en fase gaseosa o un biodepurador anóxico. La tecnología desarrollada presenta ventajas ambientales potenciales en comparación con las prácticas actuales, ya que puede reducir la huella ambiental hasta un 55% al disminuir la emisión de dióxido de carbono y la generación de residuos.