ECOLEC recalca la importancia de reciclar correctamente los aparatos electrónicos en desuso para evitar la contaminación del agua
La gestión incorrecta de determinados dispositivos electrónicos y sus componentes, como es el caso de las baterías de teléfonos móviles, es capaz de contaminar hasta 600.000 litros de agua
Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro que centra su actividad en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), destaca la importancia de tomar conciencia sobre la contaminación del agua de ríos, mares y océanos cuando se gestionan incorrectamente los dispositivos electrónicos en desuso.
De este modo, del 23 de agosto al 1 de septiembre se celebra la Semana Internacional del Agua, una iniciativa liderada por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo y auspiciada por la UNESCO. Durante la cita a nivel mundial se abordarán los principales desafíos a los que se enfrenta este recurso y su importancia en la lucha contra el Cambio Climático, la supervivencia de las especies y el desarrollo de las sociedades.
En este sentido, también se debe tener en cuenta que la fabricación de algunos aparatos necesita muchos litros de agua y, por tanto, desde Fundación Ecolec se apuesta por potenciar el modelo de Economía Circular para disminuir el uso de este recurso natural finito. “El agua es un bien indispensable para la supervivencia de los ecosistemas y el cuidado de nuestro Planeta. En el caso del sector tecnológico y de los RAEE juego un papel esencial, porque para fabricar determinados aparatos se consumen muchos litros, por ejemplo, un ordenador necesita, de media, 1.500 litros de agua”, ha explicado Luis Moreno, director general de la organización.
Por tanto, para disminuir el uso de este recurso natural finito en la Naturaleza, Fundación Ecolec apuesta por el modelo de Economía Circular, que trata de gestionar los recursos naturales que ofrece el Planeta para evitar su despilfarro. De este modo, la Economía Circular apuesta por reutilizar materiales cuando su vida útil se agota, realizando el proceso de recuperación y reciclaje de la manera más respetuosa con el Medio Ambiente.
Por otro lado, también se debe tener en cuenta que la gestión incorrecta de determinados dispositivos electrónicos es especialmente contaminante para los ríos, mares y océanos: “La batería de un solo teléfono móvil puede contaminar hasta 600.000 litros de agua. Para evitarlo, es esencial que cuando se estropean los aparatos que tenemos en caso, se depositen en los Puntos Limpios de nuestros municipios. De este modo, serán tratados por profesionales en la materia y evitaremos dañar el Medio Ambiente entre todos”, ha recalcado Moreno.