Reciclaje «made in Europe»: Un paso más hacia la sostenibilidad en la gestión de residuos o una medida proteccionista
La posibilidad de priorizar el reciclaje dentro de la Unión Europea, se recogió por primera vez en noviembre de 2012 cuando se publicó la disposición adicional decimosexta de la Ley de Residuos que amplía a todos los productores o poseedores iniciales de residuos reciclables la posibilidad priorizar que su tratamiento completo se realice dentro de la Unión Europea. Para algunos, una nueva vía de mejora, un paso más hacia la mayor sostenibilidad, mejora y transparencia en la gestión de los residuos; para otros una restricción al libre comercio bajo falsos argumentos ambientales.
La legislación reconoce a los generadores españoles de residuos la capacidad de decidir sobre el destino final de sus residuos y la posibilidad de priorizar el reciclaje made in Europa asegurándose que el reciclaje se realice en fábricas papeleras europeas. La promoción de la industria recicladora europea, la creación de empleo verde en Europa, la reducción de las emisiones asociadas al transporte de los residuos, la garantía de que el reciclaje se realizará de acuerdo con los estándares medioambientales europeos son algunas de los argumentos a favor de esta legislación.
Mientras desde la Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (Repacar) destacan que el argumento económico que subyace detrás de la implantación de estas medidas proteccionistas está relacionado con el objetivo de determinados sectores de mantener su competitividad frente a las industrias de otros países, sin tener en cuenta las afecciones negativas que pueden generar dichas medidas en otros sectores económicos del mismo país, ni las consecuencias finales que estas medidas pueden tener para con el medio ambiente.
Así desde Repacar se afirma que si analizamos el problema de forma global, modo en la cual se debe estudiar el medio ambiente, existen evidencias de que el daño medioambiental, junto con el económico a medio plazo, sería mayor si limitamos el destino del papel recuperado que se comercializa a nivel mundial, fijando un destino común y preferente para una fuente de recogida local.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Diciembre 2013
