Economía circular, reciclado y nuevo paradigma
A pesar de su extremada juventud, el paquete de economía circular presentado el 2 de julio de este año está amenazado por la propia presidencia de la Comisión Europea que lo considera excesivo. En cualquier caso este artículo analiza el conjunto de retos que plantea, con independencia de su incierto devenir.
El pasado 2 de julio, la Comisión presentó su paquete de economía circular que incluía una Comunicación y la modificación de tres Directivas: el marco de residuos, la de vertido y la de envases.
El entonces comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potoˇcnik, consiguió finalmente publicar este paquete tras reiterados aplazamientos y tras una batalla interna que se alargó durante meses.
En aquel tiempo yo escribía en mi blog que la gran duda era si el nuevo equipo surgido de las elecciones europeas del 25 de mayo iba a asumirlo. Hoy es el día en el que parece que no lo van a hacer. Y tanto Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, como el actual comisario de Medio Ambiente, Karmenu Vella, amenazan con desnaturalizar o incluso mandar al limbo el paquete de economía circular. Organizaciones de ámbito europeo de toda índole tratan de presionar para que esto no se produzca, pero el tema pinta mal.
La traslación al ámbito de los residuos del paquete de economía circular gira en torno a varios ejes principales:
- La prevención y el reciclado, junto a una armonización concerniente al propio concepto.
- La paulatina erradicación del vertido hasta convertirse en algo residual.
- La optimización en este sentido de un flujo tan emblemático como el de los envases.
Un reciente estudio de elaboración propia en el que han participado más de una veintena de entidades públicas y privadas, y donde han colaborado otra docena de organizaciones, nos indica, con poco margen de error, que la foto actual del reciclado en España, incluyendo los residuos de origen comercial, está en torno al 38%. Este dato es menos dramático que el que se viene contando pero todavía está muy lejos de los objetivos 2020.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Diciembre 2014