El Consejo adopta nuevas normas sobre los plásticos de un solo uso para reducir los desechos plásticos marinos
El Consejo de la UE ha adoptado hoy las ambiciosas medidas propuestas por la Comisión para hacer frente a los desechos marinos procedentes de los 10 productos de plástico de un solo uso que se encuentran con más frecuencia en las playas europeas, así como a los artes de pesca abandonados y los plásticos oxodegradables.
Las normas relativas a los plásticos de un solo uso y los artes de pesca contemplan diferentes medidas aplicables a distintos productos y sitúan a la UE en la vanguardia de la lucha mundial contra los desechos marinos. Los productos de plástico de un solo uso (como cubiertos, platos y pajitas) no podrán comercializarse cuando haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles. En el caso de otros productos, el objetivo consiste en la limitación de su uso mediante la reducción del consumo a escala nacional, la introducción de requisitos de diseño y etiquetado, y la imposición de obligaciones de gestión y limpieza de residuos a los productores.
Las nuevas normas incluirán:
- La prohibición de una selección de productos de plástico de un solo uso para los que existen alternativas en el mercado: bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas, palitos de globos de plástico, vasos, recipientes para alimentos y bebidas de poliestireno expandido y todos los productos fabricados con plástico oxodegradable.
- Medidas para reducir el consumo de recipientes para alimentos y vasos para bebidas hechos de plástico, y marcado y etiquetado específicos de determinados productos.
- Sistemas de responsabilidad ampliada del productor que cubren los costes de limpieza de las basura y se aplican a productos como los filtros del tabaco y los artes de pesca.
- Un objetivo de recogida selectivo para las botellas de plástico del 90 % de aquí a 2029 (77 % para 2025) y la introducción de requisitos de diseño para unir los tapones a las botellas, así como un objetivo para incorporar el 25 % del plástico reciclado en las botellas PET a partir de 2025 y el 30 % en todos los frascos de plástico a partir de 2030.
Efectos en el futuro
La Directiva sigue un planteamiento similar al 2015 sobre las bolsas de plástico, que tuvo gran éxito y generó rápidamente un cambio en el comportamiento de los consumidores. Cuando se apliquen, las nuevas medidas generarán beneficios tanto medioambientales como económicos. Evitarán que se emitan 3,4 MMT de CO2 y que se produzcan unos daños ambientales que costarían unos 22 000 MM€ de aquí a 2030. También permitirán a los consumidores ahorrar 6 500 MM€, según estimaciones.