COMPROMISO Y VISIBILIDAD PARA ABORDAR LOS DESAFÍOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
En septiembre de 1995 el papel de las mujeres en materia de medio ambiente ya se identificó como una de las 12 esferas de especial preocupación en la Declaración de Acción de Beijing, adoptada por los líderes mundiales en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer. El documento que salió de aquel encuentro señalaba tres objetivos estratégicos en relación con el medio ambiente, y uno de los más destacados se refería a la participación activa de las mujeres en todos los niveles de adopción de decisiones sobre esta materia y la integración de sus preocupaciones y sus perspectivas en políticas y programas de tipo ambiental.
Casi un cuarto de siglo después, y aunque sin duda se han conseguido importantes progresos, el tan necesario liderazgo de la mujer en el impulso al desarrollo sostenible y en la lucha contra el cambio climático aún se vislumbra lejano. Fue una mujer, Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega y responsable del conocido como Informe Brundtland, quien acuñó por rimera ez el concepto de “desarrollo sostenible”, en 1987. Ella puso el medio ambiente en la agenda política mundial, desencadenando una preocupación por el futuro de nuestro planeta que daría lugar a acontecimientos históricos, como la Cumbre de Río de 1992, o la firma del Protocolo de Kioto 5 años más tarde. Junto a ella, otras mujeres de diferentes ámbitos: la ciencia, la filosofía, la política, como Rachel L. Carson, Jane Goodall, Vandana Shiva, Wangari Maathai o Petra Kelly han sido fundamentales para el desarrollo de una conciencia ecológica.
Un paso en firme: los ODS y el rol de género
“Las generaciones futuras difícilmente perdonarán nuestra falta de preocupación por la integridad del mundo natural que sostiene toda la vida”, dijo Rachel L. Carson, una mujer que fue capaz de remover conciencias y despertar la protección ambiental en la sociedad occidental.
Hoy, de nuevo, mujeres de todo el mundo vuelven a agitar conciencias trabajando por el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Y es que la comunidad internacional también es consciente de que, sin la plena participación de las mujeres, será muy difícil alcanzar el desarrollo sostenible. Así se refleja en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la ‘hoja de ruta’ lanzada or Naciones Unidas hace ahora tres años en la que se establecieron 17 Objetivos de aplicación universal para lograr un mundo más sostenible en 2030, a través de un crecimiento equilibrado entre las necesidades sociales (educación, salud, oportunidades de empleo…), las económicas y, por supuesto, las ambientales. De hecho, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forman parte integral de todos y cada uno de estos 17 ODS.
Niurka Sancho
Consejera y Vicepresidenta de SIGAUS