Cicloplast y Cemex colaboran en el reciclaje energético de plásticos
1 de diciembre de 2010
Puede parecer una obviedad, pero a veces conocer el lugar donde se producen los hechos da un punto de vista distinto a la percepción que teníamos inicialmente. En este caso, conocer la fábrica de Cemex de Castillejo ha supuesto, para los periodistas que tuvimos la oportunidad de visitarla, descubrir cómo se reciclan los residuos de plástico para generar energía.
Diversificar los riesgos es algo más que necesario en los tiempos que corren. En Cemex lo saben bien, ya que la producción de cemento en todo el país ha bajado en un 50% y ellos, como cementeros, también han sufrido lo suyo los dos últimos años. Por esta razón han decidido apostar por otros caminos para hacer negocio, como puede ser en este caso el reciclaje de plásticos para su consumo energético.
La iniciativa ha sido tomada junto a Cicloplast, entidad sin ánimo de lucro surgida de la industria plástica que tiene como compromiso la promoción del reciclado de plásticos y el respeto al medio ambiente. Representa a España en la organización europea Epro. De esta forma, la intención, tanto de Cemex como de Cicloplast, es reducir la cantidad de residuos plásticos que van a vertederos, aprovechar el valor de los residuos plásticos (tanto material, como energéticamente) y aumentar el reciclado de plásticos al final de su vida útil.
El reciclaje y reutilización del plástico
A pesar de lo que pueda parecer, no todo plástico es reciclable, pero sí que es posible en nuestro país disminuir en gran medida la cantidad de productos plásticos que llegan a nuestros vertederos. Actualmente en España se 14% de los residuos se destinan al reciclado energético, el 21% al reciclado material y, a una grandísima distancia, un 65% van dirigidos al vertedero. Esta situación, según Alberto Caldeiro, director técnico de Cicloplast, “no es un problema, pero sí una oportunidad, ya que los residuos plásticos son un excelente combustible limpio”.
En otros países como Suiza o los países nórdicos, el vertido a vertedero está a precios prohibitivos, lo que ha obligado a la industria a buscar, investigar e implementar alternativas sostenibles. Por el contrario, en nuestro país llevar residuos a los vertederos es muy barato, lo que impide un crecimiento y la implantación de este tipo de medidas.
Según Alberto Caldeiro, la solución posiblemente sería encarecer el vertido en vertedero a niveles de otros países europeos, para fomentar una reutilización de los desperdicios plásticos.
Cemex, por su parte, no sólo ve en la valorización un método alternativo de conseguir ingresos, sino que estas medidas se encuadran en el plan estratégico de sostenibilidad de la empresa. Empezando por fomentar un tipo de construcción sostenible, Cemex apuesta, según sus representantes, por una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, una mejor gestión ambiental, una sensibilización interna de sus trabajadores, una estrecha relación con la comunidad y las instituciones y una política de seguridad laboral, intentando conseguir el objetivo de prevenir cualquier tipo de accidente.
Los combustibles alternos
Para quien no sepa qué son, los combustibles alternos son aquellos derivados de varios materiales, mayoritariamente los que serían desechados al vertedero. Entre sus muchos beneficios se encuentran la reducción de emisiones de efecto invernadero, el ahorro de combustibles fósiles para futuras generaciones, la recuperación de la energía de este tipo de residuos, la reducción de necesidad de crear nuevos vertederos y su consecuente emisión de gas metano y la reducción del coste energético del país.
El uso de este tipo de combustibles alternos está muy extendido en países como Alemania (75%), Reino Unido (51%) y Países Bajos (96%), aunque la media europea todavía esté en el 8%. Nuestro país todavía tiene un amplio margen de mejora, ya que se sitúa actualmente en el 10%, con datos del pasado año 2009.
Resumiendo, podemos concretar que el reciclado de plásticos genera un residuo que puede ser consumido como combustible alterno, cuyo poder calorífico es un 80% del que genera el Coke de Petróleo. Además, su utilización evita el consumo de combustibles fósiles, el depósito de residuos en vertedero y la emisión de gases metano. Por tanto, considerando las casi 19.000 toneladas de residuos plásticos que han pasado por la planta de Castillejo entre 2009 y 2010, se puede afirmar que se ha evitado la generación de 12.740 toneladas de CO2.