Tirme colabora en el proyecto de investigación ATRIC 4.0 ‘Acelerando la Transición hacia una Industria 4.0 sostenible, digital y Circular, con nuevas tecnologías de proceso, IA y simbiosis industrial para maximizar la valorización de residuos de combustión
El proyecto de investigación ATRIC 4.0, que ha recibido la subvención del CDTI bajo su programa Misiones, en la MISIÓN 3. Impulsar la industria española en la revolución industrial del siglo XXI, persigue el desarrollo de nuevas soluciones para dar respuesta a uno de los retos actuales de las ciudades y la industria: garantizar sistemas eficaces de reciclado y valorización de residuos de combustión.
El proyecto, que durará algo más de tres años, cuenta con un enfoque circular y digital y abordará el problema dual de aumento en la producción de residuos y de la disminución de los recursos disponibles para el desarrollo, conservación y mejora de infraestructuras.
Para ello, se desarrollarán nuevas soluciones que favorezcan la transición de la industria de procesos a través del uso de residuos y corrientes gaseosas, para la obtención de productos de alto valor añadido en la construcción y en la industria.
Estas soluciones estarán orientadas a conseguir, principalmente, una mayor tasa de circularidad (45%) de nuevas materias primas secundarias de alto valor, contenidas en los residuos de combustión; así como nuevos procesos para obtener materiales base cemento con menor huella de carbono. Del mismo modo, buscará una reducción de las emisiones de CO2 (20%), capturándolo y valorizándolo como vector energético de origen renovable, e incorporando el uso de energías renovables.
Para el desarrollo de este proyecto, se ha constituido un consorcio liderado por ACCIONA CONSTRUCCIÓN y con la participación de ACCIONA ENERGÍA, TIRME, INCEINNMAT, SEMANTIC SYSTEMS, LENZ INSTRUMENTS y CEMENTOS LA CRUZ, y los organismos públicos de investigación TECNALIA, Universitat Politècnica de València, Universitat Politècnica de Catalunya, IGME-CSIC e IETCC-CSIC, CEDER, Universidad de Oviedo y Fundación Universidad de Loyola. De esta forma se garantiza la capacidad necesaria del consorcio para la creación de conocimiento científico y tecnológico, así como la generación de futuras líneas de desarrollo sostenible industrial en mercados potenciales como construcción, ingeniería, energía y digital.