La Comisión Europea acoge con satisfacción el ambicioso acuerdo sobre las nuevas normas para reducir la basura marina
El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo político provisional sobre las nuevas y ambiciosas medidas propuestas por la Comisión para luchar contra la basura marina en su origen, aplicables a los diez productos de plástico que se encuentran con más frecuencia en las playas y a los artes de pesca abandonados.
El acuerdo de hoy se basa en la propuesta sobre los plásticos de un solo uso presentada en mayo por la Comisión como parte de la Estrategia para el Plástico, primera de carácter global en el mundo, que se adoptó a principios de este año con objeto de proteger a los ciudadanos y el medio ambiente de la contaminación por plásticos y favorecer al mismo tiempo el crecimiento y la innovación. Las nuevas normas contribuyen a un esfuerzo más amplio para convertir Europa en una economía circular más sostenible, lo cual se refleja en el plan de acción para la economía circular adoptado en diciembre de 2015. Esas normas harán de las empresas y consumidores europeos líderes mundiales a la hora de producir y utilizar alternativas sostenibles que evitarán la basura marina y la contaminación de los océanos, haciendo frente así a un problema que tiene implicaciones en todo el mundo.
El vicepresidente primero Frans Timmermans, responsable de Desarrollo Sostenible, ha declarado lo siguiente: «Me siento muy satisfecho por el ambicioso acuerdo alcanzado hoy sobre nuestra propuesta de la Comisión para reducir los plásticos de un solo uso. Este acuerdo contribuye verdaderamente a proteger a nuestros ciudadanos y nuestro planeta. Los europeos son conscientes de que los residuos plásticos representan un enorme problema, y la UE en su conjunto ha demostrado auténtica valentía a la hora de hacerle frente, lo cual nos convierte en líder mundial de la lucha contra los residuos plásticos en el mar. Igualmente importante es que, con las soluciones acordadas hoy, estamos impulsando un nuevo modelo de negocio circular y mostrando el camino para encauzar nuestra economía por una senda más sostenible».
El vicepresidente Jyrki Katainen, responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, ha añadido lo siguiente: «Es imprescindible afrontar el problema que plantean los plásticos, y hacerlo puede crear nuevas oportunidades de innovación, competitividad y empleo. Vamos a debatir esta cuestión en profundidad con la industria en el marco de la Alianza Circular sobre los Plásticos. Con el acuerdo alcanzado hoy estamos demostrando que Europa está haciendo una elección inteligente desde los puntos de vista económico y ambiental y que está avanzando hacia una nueva economía del plástico verdaderamente circular».
El comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, ha declarado, por su parte, lo siguiente: «Cuando nos encontramos ante una situación en la que un año podemos llevar el pescado a casa en una bolsa de plástico y al año siguiente esa bolsa de plástico se encuentra dentro del pescado que hemos comprado, es preciso que nos pongamos a trabajar con ahínco y rapidez. Estoy, pues, satisfecho con el acuerdo alcanzado hoy entre el Parlamento y el Consejo. Hemos dado un gran paso para conseguir reducir la cantidad de artículos de plástico de un solo uso en nuestra economía, nuestros océanos y, en última instancia, en nuestro organismo».
Medidas diferentes para productos diferentes
La nueva Directiva de la UE sobre plásticos de un solo uso será el instrumento jurídico más ambicioso del mundo para hacer frente a la basura marina. Contempla diferentes medidas aplicables a distintas categorías de productos. Los productos de plástico de un solo uso no podrán comercializarse cuando haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles, como los bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas y palitos de globos de plástico, los productos de plástico oxodegradable y los recipientes alimentarios y de bebidas de poliestireno expandido. En relación con otros productos, el objetivo será limitar su uso imponiendo un objetivo de reducción del consumo a nivel nacional, aplicar requisitos de diseño y etiquetado e imponer obligaciones de gestión y limpieza de residuos a los productores.
El acuerdo provisional alcanzado hoy debe ser aprobado oficialmente por el Parlamento Europeo y el Consejo. Tras su aprobación, la nueva Directiva se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y los Estados miembros tendrán que incorporarla a su ordenamiento interno dos años después.
Contexto
Esta iniciativa responde al compromiso, adoptado en la Estrategia Europea para el Plástico, de hacer frente a los residuos plásticos, que son nocivos y constituyen un derroche, por medio de una actuación legislativa. Las medidas propuestas contribuirán a la transición de Europa hacia una economía circular y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, de los compromisos de la UE en relación con el clima y de los objetivos de la política industrial.
En diciembre de 2015, la Comisión Juncker adoptó un ambicioso paquete de nuevas medidas sobre la economía circular para ayudar a las empresas y los consumidores europeos en la transición a una economía más sólida y circular, donde se utilicen los recursos de un modo más sostenible. El paquete, superando los compartimentos estancos en la Comisión, contribuye a las prioridades políticas generales actuando sobre el cambio climático y el medio ambiente, al tiempo que impulsa la creación de empleo, el crecimiento económico, la inversión y la equidad social. Ha sido elaborado por un equipo central de proyecto, copresidido por el vicepresidente primero Frans Timmermans y el vicepresidente Jyrki Katainen, con la estrecha colaboración de los comisarios Karmenu Vella y Elżbieta Bieńkowska. Otros comisarios han participado también en su elaboración, contribuyendo a dar con los instrumentos más eficaces, que abarcan una amplia gama de ámbitos políticos.
La Directiva propuesta sigue un planteamiento similar al de la Directiva de 2015 sobre las bolsas de plástico, que tuvo gran éxito y generó rápidamente un cambio en el comportamiento de los consumidores. Las nuevas medidas generarán beneficios tanto medioambientales como económicos, por ejemplo:
- evitarán que se emitan 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2,
- evitarán que se produzcan unos daños ambientales que costarían unos 22 000 millones EUR de aquí a 2030,
- permitirán a los consumidores ahorrar 6 500 millones EUR, según estimaciones.
La Directiva sobre plásticos de un solo uso se complementa con otras medidas adoptadas contra la contaminación marina, como las establecidas en la Directiva relativa a las instalaciones portuarias receptoras, sobre la que el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron un acuerdo provisional la semana pasada. La Directiva se ocupa de los residuos de los buques, haciendo especial hincapié en las basuras en el medio marino. Establece medidas para garantizar que los residuos generados a bordo de los buques o recogidos en el mar se devuelvan siempre a tierra, se reciclen y se traten en los puertos.
A principios de este mes, la Comisión Europea creó, además, la «Alianza Circular sobre los Plásticos», que es una alianza entre las principales partes interesadas que abarca toda la cadena de valor del plástico como parte de los esfuerzos constantes por reducir el vertido de residuos plásticos, aumentar el porcentaje de plásticos reciclados y estimular la innovación del mercado. El objetivo de la Alianza es mejorar la economía y la calidad del reciclado del plástico en Europa; particularmente, reforzará la adecuación entre la oferta y la demanda de plásticos reciclados, que se considera el principal obstáculo para el funcionamiento correcto del mercado de la UE de plásticos reciclados.