El centro penitenciario de Monterroso, con el apoyo de Sogama, edita un recetario de cocina con sobras de comidas
En el marco de su proyecto estrella “Don´t Waste Food” (La comida no se tira), que el centro penitenciario de Monterroso (Lugo) instauró en sus dependencias hace más de un año con el objetivo de reducir la cantidad de comida que acaba arrojada al cubo de la basura, la Escuela de Adultos de esta institución, que dirige Pedro Cantero, apoyada por el equipo de cocina y los propios docentes, ha elaborado los contenidos de un libro que sale a la luz bajo el título “Sabroso reciclaje”.
En el mismo se recogen más de 60 apetitosas recetas de cocina en las que se han utilizado sobras de comidas para evidenciar que es posible disfrutar de un auténtico manjar a partir de las mismas, evitando que éstas sean desechadas. En este sentido, cabe recordar que, a nivel mundial, se pierde un tercio de la comida que se produce para el consumo humano; un dispendio con graves consecuencias ambientales, económicas, sociales y, por supuesto, morales.
RECONSTRUYENDO VALORES
Lo advierte el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, en el prólogo de esta publicación, que bautiza con el epígrafe “Reconstruyendo valores”. En el mismo recuerda el gran valor que antaño se concedía a la comida por representar el fruto del trabajo y del esfuerzo de cada día, y todo ello en un escenario donde las compras a granel nutrían las despensas y la presencia de envases era meramente testimonial, quedando relegados a productos muy concretos.
Lamenta Domínguez que el valor de la comida haya quedado en el olvido con el tiempo y apela a la conciencia, toda vez que, con las desorbitadas cantidades de alimentos que se pierden cada día, se podría dar de comer a millones de personas, al tiempo que clama por afrontar un problema de primera magnitud en las sociedades del primer mundo.
Recuerda igualmente esas pequeñas prácticas que contribuyen a reducir el desperdicio alimentario: comprar con cabeza, diferenciar fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, revisar la nevera y la despensa, ajustar las raciones al número de comensales y aprovechar las sobras, tal y como nos enseña el centro de Monterroso.
Muestra su más sincero reconocimiento hacia el minucioso trabajo efectuado por la Escuela de Adultos en la elaboración de este recetario que colma los paladares más exigentes, presentando una amplia y variada oferta de platos: desde entrantes (caldos, cremas, ensaladas, tortillas), hasta carnes, pescados y deliciosos postres. Recetas todas ellas adaptadas a distintos gustos y distintas corrientes gastronómicas, fruto de la convivencia, en el mismo centro, de personas de diferentes culturas y nacionalidades.
HACIA LA SOSTENIBILIDAD
El máximo responsable de Sogama ensalza esta iniciativa, que consigue integrar la perspectiva ambiental y social, una labor en la que el centro monterrosino trabaja desde hace tiempo. Así lo describe también en el propio libro su director, Pedro Cantero, donde explica que este trabajo se enmarca en un programa más amplio de desarrollo sostenible que incluye procesos de reeducación y reinserción social de sus alumnos, dando así continuidad a otros proyectos anteriores de agricultura ecológica, autocompostaje y vermicompostaje, así como de reciclaje de envases plásticos.
Explica que el proyecto Don´t Waste Food se ha desarrollado tras una fase de diagnóstico, incluyendo tareas formativas y de concienciación, y contando con la colaboración de la Dirección del centro, funcionarios, docentes, equipo de cocina y, por supuesto, los propios alumnos e internos, quienes se implicaron personalmente en el mismo. De hecho, manifiesta que, detrás de este recetario hay un minucioso trabajo al que han contribuido, directa e indirectamente, muchas personas, entre ellas el cocinero del centro penitenciario, D. Víctor López Fente. Su satisfacción con el proyecto no puede ser mayor, y el libro no es más que un ejemplo de la labor realizada. Con el mismo han logrado acreditar que el aprovechamiento de las sobras de comidas está al alcance de todos y que trabajar en la cultura del aprovechamiento también sirve para reciclar la vida de las personas, demostrando que “hay un futuro de esperanza”.
La publicación forma parte del programa de actuaciones que Sogama ha presentado a la Semana Europea de la Prevención de Residuos 2018 (del 17 al 25 de noviembre).