Ecovidrio y el Ayuntamiento obsequian a la ciudad de Madrid con un monumento de letras gigantes de vidrio como homenaje al compromiso de la ciudad con el reciclaje
El alcalde de Madrid y el director general de Ecovidrio han inaugurado el nuevo enclave turístico que pasa a formar parte de forma permanente del conjunto verde de Madrid Río para el disfrute de todos los ciudadanos. La recogida selectiva de envases de vidrio se ha incrementado en la ciudad de Madrid un 41% en los últimos 6 años.
La palabra Madrid y el mítico icono del oso y el madroño construido a partir de envases de vidrio reciclado. Este es el nuevo monumento que pasa a formar parte de los enclaves a visitar en la zona verde de Madrid Río y con el que el Ayuntamiento de Madrid y Ecovidrio quieren premiar el compromiso de los ciudadanos con el reciclaje de envases de vidrio y hacer un llamamiento a avanzar en la protección del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible de la ciudad.
Este nuevo emblema de la capital de casi tres metros de altura y más de 12 de ancho está recubierto con calcín (vidrio reciclado) teñido de color azul, procedente de los envases de vidrio depositados por los madrileños en los contenedores de la ciudad. Las nuevas letras de Madrid se iluminarán por las noches a través de un sistema LED de paneles solares transformando una de las atractivas perspectivas de la ciudad, junto a la ribera del Manzanares y con la Catedral de la Almudena y el Palacio Real de fondo.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, el concejal delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; la delegada del Área de Turismo de Madrid, Almudena Maíllo; la concejal del distrito de Moncloa-Aravaca, Loreto Sordo y el director general de Ecovidrio, José Manuel Núñez-Lagos, han inaugurado el conjunto esta mañana, rodeados de paseantes que se acercaban a ver las letras.
El año pasado, en la ciudad de Madrid se depositaron en los contenedores de la capital más de 530.000 de envases de vidrio al día y casi 370 envases cada minuto. La ciudad ha experimentado un crecimiento del 41% en la recogida selectiva de residuos de envases de vidrio en los últimos 6 años. A pesar de la pandemia, en el año 2020 los ciudadanos de Madrid reciclaron una media de 60 envases de vidrio por persona, en línea con la media nacional.
En el acto, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha destacado el compromiso del Ayuntamiento por “seguir concienciando a los ciudadanos para hacer de la sostenibilidad una parte más de nuestra vida”. Con ese objetivo, Martínez Almeida ha apuntado a “la colaboración inestimable de Ecovidrio”, al tiempo que ha destacado el hecho de que se ubique el “nuevo símbolo de Madrid” en Madrid Río. “Pocos lugares hay más emblemáticos que este”, ha señalado.
Por su parte, José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio, ha explicado que “los madrileños demuestran una vez más su característico sentido del trabajo en equipo y el cuidado de los demás. En esta ocasión a través del cuidado del medioambiente, que es fundamental para preservar la buena salud de todos y la del planeta. Esperamos que, en los próximos años, la ciudad de Madrid lidere el ranking de reciclaje de envases de vidrio de España demostrando la capacidad que tiene para superarse y ocupando el lugar que le corresponde por peso social, cultural y económico”.
Beneficios ambientales del reciclado de residuos de envases de vidrio en la ciudad de Madrid
Durante 2020, los madrileños han seguido tomando conciencia sobre la importancia de cuidar del medioambiente. Así, el reciclaje de envases de vidrio ha sido, un año más, un ejemplo perfecto de modelo de economía circular, apoyando además la Agenda 2030 y hasta seis Objetivos de Desarrollo Sostenible. En concreto, durante el pasado año, gracias al reciclaje de vidrio de los madrileños de la ciudad de Madrid, se ha logrado:
• Evitar la emisión de 32.971 toneladas de CO2 equivalente a realizar 58 veces la distancia en avión entre Madrid y Nueva York.
• Evitar la extracción de 68.217 toneladas de materias primas (arena, sosa y caliza), equivalente a casi siete veces la Torre Eiffel.