Aeversu asegura que la planta de valorización energética de Valdemingómez ni perjudica a la salud de los vecinos ni expulsa olor
El inminente cierre del vertedero de Alcalá de Henares ha abierto una polémica en torno al traslado de residuos desde los municipios del Este hasta el Parque Tecnológico de Valdemingómez. A su vez, las Asociaciones Vecinales han solicitado el cierre de la “incineradora”, bajo una errónea y desfasada afirmación de que “estas instalaciones expulsan dioxinas, furanos, sustancias cancerígenas y mal olor”, según precisa un portavoz de Aeversu. La asociación niega rotundamente las afirmaciones que circulan sobre Valdemingómez al tiempo que pone en valor los recientes estudios públicos que avalan la seguridad y eficiencia de las plantas de valorización energética. “Ni perjudica la salud de los vecinos ni expulsa olor”, ha asegurado este colectivo empresarial.
En las instalaciones de Valdemingómez, regidas por las directivas más estrictas de la UE en cuanto a emisiones industriales, se llevan a cabo una serie de tratamientos biológicos que separan los residuos. Tras este pretratamiento, solo aquellos desechos que ya no se pueden reutilizar o reciclar son trasladados a la planta de valorización energética (VE) de residuos.
Según Aeversu, la Planta de Valorización Energética de Valdemingómez no suponen ningún riesgo para la salud de la población cercana, como avala el estudio reciente de Madrid Salud, ya que disponen de procesos de filtrado del aire muy avanzados. De hecho, el Informe de la sección ambiental de la ONU afirma que “el aire que sale de las chimeneas de las plantas de valorización energética puede ser incluso más limpio que el que ingresa en ellas”.
La valorización energética es una opción infinitamente mejor que el vertido en vertedero. De hecho, en las regiones más avanzadas del mundo se tratan con esta tecnología entre el 25% y el 30% de los residuos. Además, las plantas de VE son mucho más respetuosas con el medio ambiente, ya que emiten 19 veces menos CO2.
Aeversu se postula como parte de la solución a esta crisis de residuos. Debemos trabajar para modificar el modelo actual de gestión de residuos y emplear actividades ya comunes en los países más avanzados y comprometidos con el medio ambiente, como Suecia y Dinamarca, los cuales potencian el reciclado y la valorización energética de los residuos llegando a cotas de vertido inferiores al 3% frente al 54% de España.
Los asociados de Aeversu abogan por priorizar siempre las 3Rs. Por lo tanto, solo la fracción no reciclable del residuo se somete a sofisticados procesos a elevadas altas temperaturas con el fin de extraer su potencial calorífico. De esta forma, se otorga una última vida a un residuo y lo convertimos en electricidad, vapor o agua caliente, que puede ser empleada para alimentar viviendas e industria. Por todo ello, “si estos desechos no hubiesen sido tratados con valorización energética habrían acabado su vida en un vertedero, con las consecuencias medioambientales y de salud pública que ello acarrea”, aseguran desde la asociación.
Por otro lado, el empleo de la VE es una herramienta fundamental para cumplir con los objetivos impuestos por la Unión Europea, y así se contemplaba en 2016 en el documento preliminar de la Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid. En este documento técnico se establecía como alternativa número uno la posibilidad de instalar en las Mancomunidades una o dos plantas de Valorización Energética. En esos momentos, la propuesta se topó con el rechazo desde las mancomunidades, y por consiguiente, la valorización energética desapareció de dicha Estrategia.