Fabricar combustibles limpios a partir de los pañales: AMB profundiza en la economía circular con un nuevo proyecto
El AMB ha entrado a participar en el proyecto «WaystUp!», Un programa recientemente aprobado por la Comisión Europea. Este proyecto tiene un objetivo claro: la investigación para llegar a sistemas innovadores en la valorización de residuos urbanos. O lo que es lo mismo: nuevas maneras de transformar los residuos en recursos.
Como administración -reconocida en Europa- comprometida con alcanzar los objetivos de reducción de residuos y mejora del medio ambiente, el AMB participa en numerosas iniciativas globales, como el proyecto Life Methamorphosis, dedicado a la generación de biogás, a las plantas metropolitanas, para destinarlo al uso en vehículos. Gracias a este bagaje, ya sea poniendo a prueba las instalaciones propias con nuevos procesos, como, en el caso de «WaystUp!», proporcionando la materia prima para la innovación, el AMB ha posicionado como una las administraciones líderes en los conceptos básicos en el tratamiento sostenible de los residuos: reducción, reutilización y reciclaje.
El proyecto «WaystUp!», que cuenta con un presupuesto total, a nivel europeo, de 11.952.090 € (financiado en un 80% por la Comisión Europea), tendrá 3 años y medio de duración. El consorcio está formado por 27 entidades colaboradoras de 10 Estados Miembros: Austria, Bélgica, España, Finlandia, Gran Bretaña, Grecia, Hungría, Italia, República Checa y Serbia.
El principal objetivo de «WaystUp!» Es dar a los residuos orgánicos una segunda vida, transformándolos, a partir de procesos innovadores, en bioproductos de alto valor añadido. Este enfoque es la base de la denominada economía circular, y una de las directrices que sigue el AMB en todos sus servicios de tratamiento de residuos. Así, actualmente, la materia orgánica recuperada ya se destina a la producción de compost y de biogás, y los residuos reciclables son aprovechados para reintroducirlos en el ciclo productivo en forma de nuevos materiales. Incluso los materiales que, por su composición, no pueden ser reciclados, son valorizados para obtener energía.
El proyecto «WaystUp!» contará con 7 plantas piloto demostrativas, que se construirán en diferentes ciudades europeas. Cada una tratará un conjunto de biorresiduos, diferente a fin de producir una gran variedad de bioproductos finales. Algunos ejemplos de estos residuos son:
- Restos de alimentos
- Aceites de cocina
- Otros residuos orgánicos municipales
- Lodos resultantes de la depuración de aguas
- Celulosa proveniente de residuo sólido y de depuradoras: papel higiénico, pañales, etc.
El AMB dentro del proyecto «WaystUp!»
Dada su competencia en gestión de residuos, el AMB forma parte del consorcio del proyecto, y será la encargada de suministrar el residuo de entrada de una de las plantas piloto, ubicada en Valencia. Esta instalación tratará los residuos celulósicos (principalmente pañales) provenientes del territorio metropolitano, mediante una serie de técnicas innovadoras. Tras someter estos residuos en procesos de hidrólisis ácida, saponificación y fermentación, se obtendrá bioetanol y diferentes tipos de disolventes de base biológica.
Los usos para estos nuevos materiales son muy relevantes. En la búsqueda de energías alternativas que ayuden a reducir la dependencia de los combustibles fósiles, una de las alternativas que se ha desarrollado ha sido el bioetanol. Este compuesto es un tipo de combustible obtenido siempre de la materia orgánica, que permite, entre otras ventajas, evitar la dependencia directa del petróleo.
Así, el proyecto «WaystUp!» plantea la obtención, a partir de los residuos, de un combustible renovable, que se puede fabricar en cualquier planta, y que se puede usar para el transporte o para la generación eléctrica y calorífica, con un grado de emisiones de CO2 más bajo que la gasolina o el gasoil.
Además, la participación en el proyecto «WaystUp!» permitirá reducir el rechazo producido en las instalaciones de tratamiento mecánico-biológico (Ecoparques) del AMB, dando un uso a una categoría de residuos que, habitualmente, no es reciclable. Por tanto, las cifras de tratamiento de residuos en la metrópolis mejorarán.
El presupuesto adjudicado por la AMB en este proyecto ha sido de 257.705,00 €. La mayor parte se invertirá en la adaptación de instalaciones metropolitanas para poder separar los pañales que llegan a las plantas desde el contenedor de RESTO, y enviarlos a este tratamiento especializado.