Se activa la estación de regeneración de agua del Prat de Llobregat
Durante la pasada semana ha entrado en funcionamiento la Estación de Regeneración de aguas (ERA) del Prat de Llobregat que, por medio de un tratamiento especial da como resultado un agua apta para ser vertida río arriba, en caso de necesidad, por ejemplo ante una alerta por sequía. Habitualmente el agua saliente de la depuradores se entrega, con todas las garantías, mar adentro.
Aunque en las últimas semanas las condiciones meteorológicas han permitido una cierta recuperación del nivel de los embalses, y la situación no es tan crítica como lo ha sido este invierno, la puesta en marcha de esta instalación es clave para aumentar la garantía de suministro en el área metropolitana de Barcelona.
Este hecho requiere tener operativas al 100% las instalaciones de la ERA del Llobregat, que se construyeron en su momento para aumentar los caudales que circulan por el río y, también, contribuir a recargar los acuíferos —ya que son reservas estratégicas—, así como también aportar caudales ambientales en las lagunas del valle bajo y el delta del Llobregat o a frenar la intrusión salina del mar.
La instalación puede llegar a producir hasta 3 m3 /s, que es el consumo equivalente de agua para una población de más de un millón de habitantes (el equivalente al 25% de la demanda del Área Metropolitana de Barcelona).
4.5 Millones de Euros de Aportación
Esta medida de prevención para episodios de sequía es fruto del acuerdo entre la ACA, que aportará 4,5 millones de euros y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB). La instalación es capaz de producir hasta 3 metros cúbicos por segundo, que es el consumo que precisa una población de más de un millón de habitantes (que es el 25% de la demanda del área metropolitana).
La planta del Llobregat es la tercera mayor de España por volumen tratado, tras la EDAR Sur de Madrid y la EDAR del Besòs, y la única de Europa que incluye los sistemas más avanzados para realizar la regeneración completa del agua, incluyendo microfiltros y un tratamiento de desinfección por luz ultravioleta e hipoclorito de sodio, así como unas membranas de ósmosis inversa para eliminar la sal.