Agua y energía, tarifa social, gestión de lluvias extremas y desinfección centran la primera jornada de iWater
La actividad divulgativa de Canal de Isabel II en el salón iWater se ha centrado hoy en dar a conocer las actuaciones de la empresa en los ámbitos de la energía, el drenaje urbano, la desinfección o la aplicación de la tarifa social a los colectivos con mayores dificultades económicas. Los técnicos de la compañía también han estado presentes en las mesas redondas celebradas en el Fórum dedicadas al valor del agua y a la resiliencia urbana, y en el espacio Innohub con la gestión que realiza de la cultura innovadora.
Uno de los objetivos que se ha marcado la empresa pública para estar presente en este salón internacional del agua, en el que está representado la práctica totalidad del sector agua, es dar a conocer entre los asistentes los planes y actuaciones más innovadores en los que trabaja Canal de Isabel II. Todo ello bajo el formato denominado “smart drops”, ponencias con una duración de 10 minutos en las que se pretende resumir estas actuaciones y permitir posteriormente que los asistentes puedan realizar sus preguntas.
La primera “smart drop” ha estado dedicada a la tarifa social que aplica Canal de Isabel II a los clientes que atraviesan dificultades económicas y que este año ha ampliado su cobertura a todos los perceptores de la Renta Mínima de Inserción.
En cuanto al binomio agua y energía, Canal de Isabel II es la empresa que mayor potencia instalada en la Comunidad de Madrid para la generación de energía y cada año consigue una cifra de autoabastecimiento cercana al 60%. Para ello cuenta con minicentrales hidráulicas, instalaciones de biogás y una planta de cogeneración en Loeches. Además es pionera en la instalación de microturbinas en las redes de abastecimiento.
La empresa también ha presentado su sistema integrado para la gestión de lluvias extremas en el drenaje urbano y cuyo objetivo es detectar y predecir estos fenómenos para minimizar los riesgos por inundaciones. Finalmente, desde el área de tratamiento se ha explicado la apuesta por el uso de las cloraminas para garantizar la desinfección del agua potable en una red de más de 17.000 kilómetros.