Aqualia recuerda la necesidad de reciclar el aceite para no dañar el medioambiente
Los aceites vegetales, grasas alimentarias y aceites para el coche, si son vertidos por el desagüe provocan bolas de grasa que atascan los colectores dificultando la salida de los gases y dando lugar a los malos olores en las ciudades. Dentro de su campaña #nolotires de concienciación sobre el buen uso del saneamiento urbano, Aqualia advierte de que cada vez con más frecuencia se encuentran más contaminantes ligados a malas prácticas en el consumo doméstico y domiciliario.
Arrojar el aceite doméstico usado por el fregadero puede causar un importante impacto en el medio ambiente. Por ello, es muy importante cambiar hábitos y adoptar la costumbre de reciclar el aceite en los contenedores y puntos limpios. Una vez reciclado, el aceite doméstico podrá volver a utilizarse para la fabricación de biocombustibles, pinturas, compostaje o barnices, entre otros.
Se estima que un litro de aceite puede llegar a contaminar hasta 1.000 litros de agua. Aqualia quiere sensibilizar a la población de que gestos cotidianos inapropiados, en el día a día, perjudican tanto al medioambiente como a la red de saneamiento de su municipio o ciudad, lo que también, a largo plazo puede ser perjudicial para su bienestar y su salud.
Por el contrario, pequeños hábitos, como no tirar el aceite por el fregadero o no lavar directamente las sartenes, sino limpiarlas previamente con papel de cocina, contribuyen a cuidar nuestro entorno más cercano.