Algamoil, líder en tecnología europea para la obtención de aceite vegetal, abre su filial en España
Algamoil trae a España uno de los primeros procesos industrializados con tecnología europea para la obtención de aceite vegetal en cantidades industriales procedente del cultivo de microalgas, patentadas por la compañía, para hacer viable la fabricación de biocombustibles de nueva generación.
Ofrecen proyectos llave en mano basados en la tecnología y el know how desarrollado en sus laboratorios que constituyen el primer sistema de producción continua de algas en todo el mundo. La compañía espera encontrar a sus principales inversores en la industria agroalimentaria al tratarse de un cultivo agrícola, aunque en otros países, el sector industrial e inversores privados han iniciado la construcción de factorías.
Algamoil cuenta desde su nacimiento con un centro de investigación avanzada en Módena (Italia) con una planta piloto, desde el que desarrolla y controla íntegramente todos los proyectos industriales que se realizan en el mundo bajo sus patentes de tecnología, con las cepas de los cultivos que ellos mismos han desarrollado. Su equipo de biólogos y químicos y su permanente colaboración con las principales Universidades, respaldan la garantía de ejecución de los proyectos. La compañía ha mantenido un rápido desarrollo desde sus orígenes en el año 2005, logrando materializar una avanzada tecnología, en la cual el diseño de nuevos fotobiorreactores de segunda generación permite que pueden instalarse incluso en las regiones con las condiciones climatológicas más duras y mantener una producción continua y controlada de las algas sin que se vean afectadas por las condiciones externas.
El rendimiento de la producción de biodiesel de cultivo de microalgas, multiplica por hectárea casi por 26 el del aceite de palma, que es el más productivo entre los cultivos tradicionales, según afirma Antonio Puyol, Socio Director de Algamoil Ibérica, “garantizamos los rendimientos de las plantas que construimos y además podemos asegurar la comercialización de la producción de las mismas” También destaca que “nuestros proyectos crean interesantes sinergias con empresas del sector agroalimentario, ya que nuestras algas consumen subproductos generados en procesos agrícolas y agroalimentarios; también con el sector industrial ya que una hectárea elimina hasta 10.000 T de CO2”.
Además del aceite que sirve para la fabricación del biocombustible las factorías producen biomasa que se obtiene en el proceso de extracción del aceite de las microalgas y que es un excelente complemento para fertilizantes y piensos.
La versatilidad de las factorías permite que puedan producir otros productos a partir de las microalgas; Omega 3, espirulina y astaxantina productos muy apreciados como integradores en la industria cosmética y nutricional.