La contribución de la valorización energética de residuos con la «estrategia a largo plazo de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero»
Las emisiones de GEI (Gases de efecto invernadero) de la gestión de residuos han mostrado una fuerte disminución, en particular gracias al desarrollo del reciclaje y otros procesos de recuperación, incluida la valorización energética. Esto ha llevado a un mayor desvío de vertederos y una disminución posterior de las emisiones de metano.
Sin embargo, es posible mejorar: con una gestión adecuada de los desechos, se pueden evitar anualmente más de 200 millones de toneladas de CO2 eq. Cerca de 60 millones de toneladas de residuos municipales aún se encuentran en vertederos en Europa (Eurostat 2018, datos de 2016), y casi 200 millones de toneladas considerando todos los flujos de residuos (excepto residuos minerales). En cambio, si se valorizan energeticamente los flujos de desechos desviados, se evitarían alrededor de 875 kg de CO2 eq / tonelada.
Teniendo en cuenta que también se podría reciclar una parte significativa de la misma, se podría lograr un ahorro total de más de 175 millones de toneladas de CO2 equivalente (más que las emisiones anuales de CO2 de los combustibles fósiles de los Países Bajos) cada año, cambiando los residuos del vertedero por un tratamiento superior en la jerarquía de residuos.
Además, cada año se evitan cerca de 50 millones de toneladas de emisiones de CO2 eq en Europa, ya que la valorización energética de residuos recupera aproximadamente 39 TWh de electricidad y 90 TWh de calor de los residuos, una fuente de energía local recuperada, consiguiendo un ahorro de hasta 50 millones de toneladas de combustibles fósiles importados, que habrían sido utilizados en centrales eléctricas convencionales. Las plantas de conversión de residuos en energía también pueden suministrar calefacción y refrigeración de distrito eficientes a los hogares y procesar vapor a las industrias.
