La delegación de IPROMA en Madrid amplía su servicio de análisis con la medición de radón en aire
IPROMA amplía su catálogo de servicios en materia de análisis. La delegación en Madrid de la empresa de Gimeno Servicios ha ampliado su equipamiento para incorporar nuevos instrumentos de medición que permitirán detectar la presencia de gas radón en el aire. Una herramienta especialmente útil a la hora de analizar la calidad del aire interior tanto en hogares como en establecimientos públicos y privados y centros de trabajo.
La Directiva Europea 2013/59/Euratom, aprobada en diciembre de 2013 y cuyos requisitos están en la actualidad pendientes de incluir en el Código Técnico de Edificación, establece un límite que obliga a los países miembros de la Unión Europea a analizar los posibles riesgos y a tomar las medidas oportunas para reducir las concentraciones de radón en aire superiores a 300 becquerelios por metro cúbico. Incluso ciertas certificadoras de sostenibilidad y calidad de aire interior recomiendan no superar los 200 Bq/m3.
España presenta distintas zonas de riesgo en función de nivel de exposición al gas radón, debido principalmente a la presencia de minerales como el granito o la pizarra, que al desintegrarse de forma natural generan niveles significativos de radón que pueden acumularse en sótanos y bajos en distintas edificaciones.
El mapa predictivo de exposición al gas radón del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), clasifica como zonas de mayor exposición el noroeste de Andalucía, ciertas zonas de Tenerife y Gran Canaria, el oeste de Castilla y León, Asturias, Extremadura y prácticamente la totalidad de Galicia.
Desde hace varias décadas, el CSN alerta del efecto cancerígeno a largo plazo del gas radón, que además está considerado por la Organización Mundial de la Salud como la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco, con el condicionante adicional de que está presente en un 90 % de las edificaciones.
Para paliar los posibles efectos adversos de este gas sectores como el de la hostelería, a través de normas como la UNE 171350, han regulado aspectos relativos a la calidad ambiental interior. En ese sentido, además de recoger la medición de los niveles de radón en recintos hoteleros, se establecen además criterios de valoración y los niveles de alerta recomendados por la Unión Europea.
A través de este servicio, IPROMA se adelanta a los requerimientos normativos para ofrecer a sus clientes las determinaciones analíticas más innovadoras, lo que permite a la empresa de Grupo Gimeno consolidarse como uno de los laboratorios más relevantes en el sector de la atmósfera e higiene industrial, además de contar con uno de los mayores alcances de acreditación en este ámbito en el territorio nacional.