La nueva instalación de reciclaje y recuperación de energía de Millerhill, en Escocia (Reino Unido), ejecutada por FCC Environment, alcanza su ecuador
Los responsables de medio ambiente de los ayuntamientos de Edimburgo y Midlothian han visitado las obras de construcción de la nueva planta de reciclaje y valorización energética de residuos de última generación de Millerhill y han podido comprobar su avanzado estado trascurridos 15 meses desde el comienzo de las obras.
El Centro de Reciclaje y Recuperación de Energía (CRRE) de Millerhill, que supone una inversión de 142 millones de libras esterlinas, está siendo desarrollado por FCC Environment que firmó, en octubre de 2016, un contrato para construir y gestionar la planta, por un periodo de 25 años. FCC Environment ha contratado la función principal de Ingeniería, Suministro y Construcción (EPC) con una UTE formada por FCC Medio Ambiente S.A. y Hitachi Zosen Inova (HZI).
La construcción de la instalación, de una duración planificada de 30 meses, se localiza en una antigua zona industrial donde se situaba la hoy apenas reconocible Área de Clasificación de Millerhill. El edificio principal ha alcanzado ya su altura completa, ya que la primera parte de la estructura del tejado se instaló a finales de diciembre. En los últimos seis meses se han recibido e instalado en la planta grandes cantidades de equipos especializados.
El inicio del funcionamiento pleno de la instalación está previsto para 2019. La planta tratará aproximadamente 135.000 toneladas de residuos domésticos y otras 20.000 toneladas de residuos comerciales al año. Generará electricidad suficiente para satisfacer las demandas de energía de unas 32.000 viviendas. La construcción continuará durante el tiempo restante de 2018, y se espera que los dos Ayuntamientos empiecen a enviar residuos a la instalación a finales de este año, con el fin de permitir que se ponga en marcha la fase de puesta en funcionamiento y pruebas.
Ya está operativa en la actualidad una instalación aneja concebida para tratar los residuos de la fracción orgánica. Esta planta y el CRRE de Millerhill, que tratarán residuos tanto alimenticios como no reciclables,-creando en ese proceso energía renovable, ayudarán a los ayuntamientos de Edimburgo y Midlothian a contribuir al objetivo nacional de reciclaje (de un 70% antes de 2025), y al objetivo nacional de desvío de los vertederos (de un 95% antes del mismo año).