La industria Europea de equipamiento para la construcción ante la próxima generación de tecnología de reducción de emisiones, pide equilibrio entre competitividad y medio ambiente
El 25 de septiembre, la Comisión Europea ha publicado su esperada propuesta para la revisión de la Directiva 97/68/CE relativa a la reducción de las emisiones de escape para los motores instalados en máquinas móviles no de carretera, estableciendo los niveles más estrictos en el mundo para los equipos de construcción y otras máquinas.
Un alcance sin precedentes
En el sector de equipamiento para la construcción, el Reglamento aplica a una amplia variedad de máquinas -desde equipos portátiles a grandes máquinas para minería- que se utilizan para construir edificios, infraestructuras, trabajar en canteras y proporcionar ayuda de emergencia cuando ocurren desastres naturales.
Los elementos clave del Reglamento para el sector son:
- Unas fechas de introducción del 2019 al 2020;
- Unos valores límite que reducirán las emisiones a niveles extremadamente bajos;
- Un ritmo sin precedentes de entrada en vigor de estos valores límite en todo el rango de potencia de los equipos, independientemente del ciclo de combustión y del combustible.
«Nosotros damos a la bienvenida al cumplimiento de los requisitos esenciales tales como unos límites de emisiones y un ritmo de introducción previsibles que reconozcan el enorme progreso tecnológico realizado en la industria», anunció Eric Lepine, Presidente de CECE (Comité Europeo de Equipamiento para la Construcción) y director general de Caterpillar Francia. «Pero la propuesta ciertamente necesita de un mayor estudio y refinamiento, en especial en lo que respecta a las disposiciones para los motores de reemplazo y a las preocupaciones de los fabricantes de este nicho de mercado».
Un reto complejo
Lepine hizo hincapié en que la industria de equipamiento para la construcción está trabajando duramente para poder proporcionar a sus clientes máquinas que ofrezcan la máxima productividad y el menor impacto ambiental posible gracias a una reducción de emisiones.
Sin embargo, la introducción a tiempo de la próxima generación de máquinas en el mercado continua siendo un reto complejo. “Los ciclos de producción son largos y la diversidad de productos es enorme, lo que supone una presión enorme en lo que respecta al tiempo de desarrollo,» dijo Lepine. El sector pide al Parlamento Europeo y al Consejo que realice una rápida lectura de la propuesta, a fin de poder disponer de un tiempo suficiente antes de que la legislación entre en vigor.
Necesidad de alineación global
Los fabricantes Europeos de equipamiento para la construcción –muchos de ellos productores de nichos de mercado o PYMES– ya producen la maquinaria más limpia y segura en el mundo. Ellos necesitan una economía de escala para seguir siendo competitivos en un entorno global y mantener plantas de fabricación rentables en Europa.
«El mercado global para productos altamente regulados es en términos comparativos muy pequeño. Europa no puede permitirse desviarse demasiado de los requisitos en otras naciones interesadas en este campo», dijo Lepine. «Instamos a la UE a mantener la alineación en las normas y en los límites con otras regiones, en particular con los Estados Unidos, y a promover activamente la alineación en todo el mundo».