Cerrando el ciclo de tratamiento de los residuos urbanos
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Sólidos Urbanos (AEVERSU), organización sin ánimo de lucro que agrupa a las plantas de valorización energética, cuyos principales cometidos son dar a conocer su labor a la sociedad, fomentar la valorización de la energía contenida en los residuos no reciclables para ponerlos en valor, dando cumplimiento a la legislación vigente en la materia así como representar y defender sus intereses generales, La Asociación se adentra en una nueva etapa con la mirada puesta en los nuevos objetivos europeos en materia de gestión de residuos.
En una de sus últimas comunicaciones, la Comisión Europea propone alcanzar el reciclado del 70 por ciento de los residuos en el año 2030 (frente al actual 42 por ciento), aumentando la utilización de los recursos contenidos en los mismos en un 30 por ciento y potenciando la valorización energética de la parte no reciclable mediante un uso más eficiente de la misma.
Una estrategia con la que se pretende evolucionar desde una economía lineal, entendida como aquélla que consiste en extraer recursos del medio ambiente, usarlos, venderlos y depositarlos en vertedero, a una economía circular, cuyo objetivo es transformarlos y aprovecharlos al máximo, diseñando los productos en función de todo su ciclo de vida para que puedan incorporarse de nuevo a la cadena comercial, bien en forma de nuevos artículos, bien en forma de energía.
Paralelamente, Bruselas contempla la prohibición de arrojar desechos reciclables a vertedero a partir de 2025, por lo que hoy, más que nunca, se hace necesario apostar por fórmulas de gestión que promuevan, tras la reducción y la reutilización, el reciclado de la mayor parte de los residuos, aplicando la recuperación energética a la fracción restante. Sólo así podremos poner freno a la todavía ingente cantidad de residuos que en España se desvían a vertedero (más del 60 por ciento).
Y es que reciclaje y valorización energética son procesos complementarios que se necesitan mutuamente de cara a garantizar una gestión racional, sensata e inteligente de los desechos, dando cumplimiento a la normativa vigente en la materia.
Artículo publicado en: FuturENVIRO Octubre 2014