CAMBIO CLIMÁTICO; POR QUÉ EL GÉNERO IMPORTA
Por primera vez, en 2015, el Acuerdo de París bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático estableció un objetivo global para la adaptación al cambio climático. Lo más trascendente de ese Acuerdo, vaya o no a ser eficaz; es que deja claro que el cambio climático es un problema de justicia: aquellos que menos han contribuido a sus causas sufrirán más por sus efectos. Este acuerdo, ratificado por 185 países, establece los vínculos entre el cambio climático y los derechos humanos, la erradicación
de la pobreza y el desarrollo sostenible. También reconoce la importancia de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y pide que la acción climática sea sensible al género.
¿Cómo se cumplen estos compromisos en la práctica? Los recursos disponibles para la adaptación, particularmente en los países más pobres, son muy limitados. ¿Cómo podemos garantizar que las inversiones lleguen a las mujeres, hombres, niñas y niños más vulnerables? ¿Cómo podemos asegurarnos de que los esfuerzos para responder a este desafío sin precedentes eliminen, en lugar de exacerbar, las desigualdades? Hay que trabajar con los gobiernos para promover que la adaptación al cambio climático sea sensible al género. Esto se reduce a tres cosas: Quién importa. Quién decide. Quién se beneficia.
Todos somos importantes a la hora de gestionar los impactos del cambio climático, pero no en la misma medida. Debemos especialmente fijarnos en aquellos que tienen menos capacidad de adaptación.
La respuesta correcta a todas estas preguntas es, por supuesto, todos. Todos somos importantes a la hora de gestionar los impactos del cambio climático, pero no en la misma medida. Debemos especialmente fijarnos en aquellos que tienen menos capacidad de adaptación. El deterioro climático no actúa y afecta a todos por igual. Las señales de emergencia deberían determinar las inversiones de manera equitativa. Los más vulnerables, primero.
Asunción Ruiz Guijosa, Directora ejecutiva de SEO/BirdLife
Publicado en: FuturENVIRO Nº 62 Julio 2019