Biorrefinerías a pequeña escala para valorizar los residuos que se generan en la producción del aceite
Más del 80% de las aceitunas que se procesan en las almazaras se convierten en alpeorujo. Un subproducto mezcla de aguas, partes sólidas de la aceituna (pulpa, piel y hueso) y restos grasos derivados del proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra. Esto provoca que, en un periodo corto de tiempo, se generen grandes volúmenes de subproducto (100-120 kg de residuos húmedos/100 kg de aceituna procesada) cuyas características químicas y cantidad (fundamentalmente carga orgánica, nutrientes, conductividad y polifenoles) hace que sea difícil su gestión y aprovechamiento.
Por ello, en el proyecto ALPEOCEL se está trabajando en el desarrollo de nuevos procesos de biorrefinería para la transformación sostenible del alpeorujo generado en almazaras y orujeras, en microfibras y nanofibras de celulosa; así como en compuestos bioactivos para la elaboración de cosméticos, fertilizantes o biomasa vegetal rica en proteína. De este modo, se logra valorizar este subproducto para que su gestión sea óptima, rentable y sostenible.
Según ha explicado Fátima Vargas, del departamento de biotecnología de AINIA: “es una iniciativa pionera en España en la que tenemos como objetivo aplicar el modelo de biorrefinería a instalaciones existentes, como las orujeras, ampliando su alcance y permitiendo de este modo, mejorar su viabilidad técnico-económica y ambiental. Además, podemos encontrar sinergias entre los nuevos procesos de biorrefinería y las tecnologías de procesado disponibles para obtener un amplio espectro de nuevos bioproductos y bioenergía”
Estos nuevos procesos de transformación del alpeorujo supondrán el aprovechamiento y valorización de los subproductos del olivo para la obtención de compuestos bioactivos y otros bioproductos. “Las biorrefinerías a pequeña escala en el ámbito rural son un instrumento clave de la nueva bioeconomía impulsada desde la UE para optimizar los recursos biomásicos”, ha añadido Fátima Vargas.
Para el desarrollo del proyecto ALPEOCEL se ha creado un consorcio de empresas especialistas en distintas áreas: Aceites del Sur-Coosur (ACESUR), coordinador del proyecto y grupo líder en el sector del aceite de oliva y girasol; Herogra Fertilizantes, especialista en fabricación y distribución de fertilizantes líquidos, sólidos y especiales; Agroisa Maquinaria y Servicios, empresa especializada en la maquinaria oleícola, y el Instituto de Investigación Biotecnológica, Farmacéutica y Medicamentos Huérfanos (INVES BIOFARM) especialista en I+D+i, fabricación de medicamentos y de otros productos propios. El consorcio ALPEOCEL cuenta además con el apoyo técnico de la Universidad de Oporto y de AINIA.