EL RETO DE LA GESTIÓN DIGITAL DEL AGUA
El sector del agua tiene la gran ventaja de poder usar lecciones aprendidas de otros, como los del gas y electricidad, para acometer su proceso de transformación digital y beneficiarse de las mejores prácticas establecidas, que abarcan desde la implementación de medidores inteligentes hasta el incremento de beneficios.
Los expertos prevén que durante la próxima década todos los servicios públicos evolucionarán desde el mantenimiento basado en el tiempo al establecido en la condición, por lo que, al adoptar la capacidad
de comprender la edad efectiva de los activos y pronosticar posibles fallos, los servicios públicos serán capaces de identificar y programar mejoras masivas en las actividades de mantenimiento de extensión de vida, así como planear estratégicamente su reemplazo a largo plazo.
Otra área de progreso habilitada será la inteligencia artificial y la realidad aumentada. La capacidad de procesar imágenes capturadas durante un proceso de inspección normal permite la identificación rápida de anomalías y defectos al hacer coincidir patrones con imágenes que se analizaron y clasificaron previamente. Eso nos permitirá identificar cientos o miles de modelos de defectos y crear otros que utilicen tecnologías cognitivas que han sido capacitadas por expertos humanos.
Es también realmente interesante la aplicación de las tecnologías digitales en la detección de fugas, gestión de la calidad del agua y evaluación de activos. Estamos en una posición más privilegiada para comprender los requisitos de conservación en tiempos de sequía gracias a modelos precisos de modelado de recursos de aguas subterráneas o hábitos de conservación.
Maurizio De Stefano
Director Energía y Utilities y responsable de la Práctica de Agua & Medioambiente en Minsait