Los socios del proyecto Res2ValHum celebran su segunda reunión en la ciudad portuguesa de Braga
La ciudad portuguesa de Braga acogió en días pasados la segunda reunión de las entidades que participan en el proyecto de cooperación transfronteriza Galicia-Norte de Portugal Res2ValHum (Valorización de residuos orgánicos: producción de sustancias húmicas), cuyo objetivo es preservar el medio ambiente y promover la utilización eficiente de los recursos a través de la valorización de los residuos orgánicos.
El encuentro tuvo lugar en las dependencias de la Universidade do Minho, líder del proyecto, contando con la asistencia del Director General de Sogama, Isidro García Téllez y miembros de su equipo técnico, así como de representantes del resto de los socios. Es el caso, por parte portuguesa, del CVR (Centro de Valorización de Residuos) y LIPOR (Servicio Intermunicipalizado de Gestión de Residuos de Grande Porto), además de BRAVAL, todos ellos con sede en Portugal, así como de la Universidad de Santiago de Compostela, pudiendo destacar en este caso la presencia del Catedrático de Edafología Felipe Macías, y del Centro de Valorización Ambiental del Norte, S.L (CVAN).
Con esta cita se pretendía poner en común el trabajo desarrollado hasta el momento por los socios y perfilar las acciones a llevar a cabo durante los próximos meses.
Enmarcado en el programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020, el proyecto, que estará en vigor hasta septiembre de 2019, pretende contribuir, mediante la gestión sostenible de los residuos, al desarrollo de una economía verde en el Espacio de Cooperación, siguiendo los preceptos de la economía circular a fin de preservar los ya limitados y escasos recursos naturales.
MÁS RECUPERACIÓN, MENOS VERTIDO
Es por ello que, entre las actuaciones a desarrollar, cabría destacar la caracterización de los residuos orgánicos producidos en el Norte de Portugal y Galicia; la evaluación y optimización del compost generado a fin de incrementar su contenido en sustancias húmicas, prestando atención igualmente a su perfil químico y actividad biológica; la valorización del mismo en diversas aplicaciones, como puede ser su transformación en fertilizantes biológicos de alta calidad y remediación de suelos contaminados, además de otros posibles usos vinculados a la cosmética y acciones terapéuticas; y, en definitiva, la promoción del compostaje como interesante instrumento para la gestión de los residuos orgánicos, permitiendo de esta forma disminuir su depósito en vertedero, la opción menos deseable por sus riesgos medioambientales y para la salud.
Todos los socios del proyecto aportarán su experiencia en este ámbito y compartirán conocimientos para contribuir a una mejor gestión de los residuos a ambos lados de la frontera.
Sogama, tal y como explicó su Director General, cuenta con un ambicioso programa de compostaje doméstico al que están adscritas 230 entidades (ayuntamientos, centros educativos y colectivos sociales), entre las que ha repartido más de 7.300 compostadores, habiendo iniciado también sus primeros pasos en el ámbito del vermicompostaje.
Asimismo, a finales de este año pondrá en marcha su planta de compostaje industrial, que, con una capacidad para 15.000 toneladas anuales, dará servicio a los municipios limítrofes con Cerceda (A Coruña), que entregarán en la misma la materia orgánica procedente de la recogida selectiva, debiendo implantar en las calles el quinto contenedor.