Silencio ecológico, aislantes acústicos a partir de neumáticos usados
Tratamiento Neumáticos Usados, S.L. (TNU), el Sistema Integrado de Gestión de neumáticos Fuera de Uso, en el que se agrupan los principales distribuidores e importadores del país continúa con su nueva campaña de información y concienciación sobre el reciclaje y tratamiento de los neumáticos usados. Bajo el título «¿Sabías qué…?» pone en conocimiento del gran público todo aquello que hay detrás del proceso de reciclado de los neumáticos y como se transforman en las muy diversas aplicaciones que tienen en nuestra vida diaria.
A través de sencillas equivalencias, TNU muestra de forma didáctica y directa que se hace con ellos una vez quedan fuera de uso y en qué son reciclados, como por ejemplo césped artificial, pistas de atletismo, carreteras más seguras con base de goma, etc. o lo más ecológico, reciclarlos en nuevos neumáticos. Además también hace hincapié en las ventajas medioambientales que representa darles una segunda vida, tanto en ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera como consumo de petróleo.
De esta forma un neumático usado, se puede convertir en aislante acústico de última generación. Este novedoso producto, desarrollado conjuntamente con el Instituto de Tecnología de Materiales en el campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV), está especialmente dirigido al sector de la construcción, como material para el aislamiento acústico y de vibración de paredes, suelos y techos; siendo su composición las partículas de caucho, fibras metálicas y fibras textiles.
El proceso para el desarrollo del nuevo producto es el siguiente: tras la recogida del neumático, las empresas colaboradoras lo trituran y de ella extraen partículas de caucho de distinto tamaño y forma, así como las diferentes fibras; la fibra metálica se separa mediante electroimanes y la fibra textil por corriente de aire. Una vez que se han separado todos los componentes, el producto se elabora por capas: la primera capa es de elastómero (partículas), que es la que le da consistencia. Sobre esa capa, se dispone la fibra y se vuelve a compactar. Así se obtiene un producto, en el que el elastómero absorbe las vibraciones y la parte fibrosa absorbe el sonido.