Escocia lanza una consulta pública sobre economía circular
Alexandra Farbiarz Mas, Terraqui
La consulta pública fue lanzada desde la secretaría del medio ambiente del Gobierno escocés con el objetivo de crear los cimientos de una economía circular para el conjunto de Escocia. Escocia quiere de este modo mejorar el Plan de Residuos Cero lanzado en 2010 y el cual ponía en relieve las siguientes áreas de mejora para su consecución: ecodiseño, reparación, refabricación, recuperación, reciclado y comunicación y medidas sobre los progresos realizados de las mismas.
En la presentación de esta consulta se recalcó también el coste por el hecho de no utilizar productos comprados: “De media, los hogares del Reino Unido poseen alrededor de 4000 libras en ropa, del cual el 30%, es decir 1,7 billones de artículos de nuestros armarios no se han utilizado al menos en un año. El coste de esta ropa sin utilizar en Escocia representa alrededor de 2,5 mil millones de libras.”
Es por ello que el gobierno de Escocia considera que la economía circular representa un enfoque que permite generar interesantes perspectivas en un mundo donde los recursos son finitos en un contexto de crecimiento de la población mundial y del consumo que genera situaciones de volatilidad y vulnerabilidad en el suministro de materias primas.
El Gobierno escocés está desarrollando la consulta a través de sus socios de trabajo entre los que destacan SEPA – la Agencia Escocesa de Protección Ambiental y Zero Waste Escocia junto con Scottish Enterprise, agencia gubernamental escocesa de promoción económica.
Estas dos últimas entidades ya han manifestado su compromiso en apoyar a las empresas que quieran desarrollar un modelo de negocio de economía circular. Para ello cuenta con 3,8 millones de libras del denominado Fondo de Reciclaje Escocés que permitirá obtener préstamos reembolsables en un periodo de 3 a 5 años en ventajosas condiciones comerciales para la inversión inicial de capital, que también puede incluir capital de trabajo, para aquellas organizaciones interesadas en el desarrollo de la clasificación, reparación, o la capacidad de reprocesamiento de materiales de desecho.
Para optar a este fondo, las empresas candidatas deberán provenir de las siguientes industrias: plásticos, neumáticos, vidrio, empresas que procesen residuos de la industria alimentaria y del procesamiento de bebidas, empresas recicladoras de residuos eléctricos y electrónicos e industria de la escayola.