Un consorcio público-privado con el apoyo de Cogersa investiga el cultivo de algas con los lixiviados y el dióxido de carbono de las incineradoras
A mediados de diciembre la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, presentaba el nuevo proyecto de investigación que desarrolla un consorcio de empresas y centros de investigación íntegramente asturiano participado por el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa). Por primera vez en Europa, se estudian las posibilidades del cultivo de microalgas en biorreactores alimentados por el dióxido de carbono y las aguas contaminadas procedentes de plantas de valorización energética de residuos.
Para desarrollar el proyecto, bautizado como Recovery, Cogersa, la ingeniería Ingemas (división medioambiental del grupo TSK), y la iniciativa emprendedora de base tecnológica Neoalgae, colaboran con tres centros de investigación: el Instituto Nacional del Carbón (Incar) dependiente del Consejo superior de Investigaciones Científicas; el Instituto de Tecnología de los Materiales (Itma), y la Universidad de Oviedo, a través de los departamentos de Ingeniería Química y de Biología de Organismos y Sistemas.
El objetivo es lograr desarrollar una tecnología eficiente y aplicable a escala industrial que logre la captura y aprovechamiento de las emisiones de CO2 de una instalación de incineración de residuos y de las aguas contaminadas para cultivar microalgas adecuadas para su posterior uso como materia prima en la producción de biocombustibles, o bien para la producción de biogás mediante digestión anaerobia. El dióxido de carbono, disperso en las emisiones de este tipo de plantas, se intentará captar y concentrar por técnicas de adsorción. El cultivo de las algas, que tendrá lugar dentro de un biorreactor específicamente diseñado, recibirá los efluentes líquidos de la instalación (lixiviados permeados) como fuente de alimentación.
Recovery cuenta con un presupuesto global de 901.111,02 euros, y ha logrado el apoyo del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad convocado por el Ministerio de Economía y Competitividad. En concreto, dentro de los llamados Retos Colaboración 2014, el estudio ha recibido 680.155,47 euros en forma de préstamos preferentes y subvenciones. Los trabajos de investigación y las pruebas deberán realizarse entre octubre de 2014 y diciembre de 2017.
Apuesta por el desarrollo económico vinculado al medio ambiente
Belén Fernández incidió en la capacidad de colaboración, así como la suma de recursos y de conocimientos que representa el proyecto Recovery al haber logrado integrar a tres empresas públicas y privadas y a varios centros de investigación, incluyendo a la Universidad.
Ha destacado que se trata de un proyecto que ejemplifica todos los principios medioambientales que promueve la UE y que además permite demostrar que la protección del medio ambiente y el desarrollo económico son perfectamente compatibles. En este sentido ha recordado que la investigación en marcha podrría exportarse a toda la UE pues se trata de un proyecto sin precedentes en Europa.