La nueva ley debería convertirse en un instrumento útil para los agentes implicados en las actividades relacionadas con los residuos peligrosos

Retos de la nueva normativa de residuos peligrosos

Fuente: Asociación de Descontaminación de Residuos Peligrosos (ADRP)24/09/2010

24 de septiembre de 2010

El próximo 12 de diciembre de 2010 se cumple el plazo para que los Estados miembros de la UE transpongan a sus ordenamientos jurídicos la nueva Directiva Marco de Residuos 2008/98/CE, algo que en España implicará la modificación de la actual Ley de Residuos 10/1998. Se están siguiendo los principios de participación previstos en la Ley 27/2006, de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente, así como las previsiones de participación en la tramitación previstas en la Ley 50/1997. En consonancia con estos principios, durante este período de trasposición, y hasta el 31 de agosto, el público pudo hacer sus comentarios y observaciones al borrador de anteproyecto de Ley de residuos y de suelos contaminados.

El contexto actual

La producción de residuos aumenta cada vez más en la Unión Europea, y también crece el número de residuos considerados peligrosos. Resulta imprescindible reforzar las medidas en materia de prevención y reducción del impacto medioambiental que tienen la producción y la gestión de residuos.

En España nos encontramos con que la ley aplicable a los residuos peligrosos está muy ligada del sector industrial, con unos roles, conceptos y términos concretos cuya definición no es extrapolable a otros sectores.

Desmontaje de cubierta con amianto.

Esto representa un gran problema para la construcción, puesto que se trata de un sector que está en permanente contacto con numerosos residuos peligrosos. En un 99% de las obras de rehabilitación, reforma y demolición se encuentra algún tipo de residuo peligroso y en muchos de estos casos surgen muchas dudas e interrogantes acerca de las responsabilidades y la normativa aplicable.

La política comunitaria de tratamiento de residuos peligrosos intenta fijar un marco global, pero presenta varias lagunas en lo que respecta a la ejecución práctica y las pautas armonizadas para la retirada de los residuos peligrosos y descontaminación de la zona.

La nueva ley supone un hito en el camino hacia una sociedad europea del reciclaje y respeto por el medio ambiente

Momento histórico

La nueva ley supone un hito en el camino hacia una sociedad europea del reciclaje y respeto por el medio ambiente, con el establecimiento de un marco jurídico común en torno a la producción, gestión y eliminación de los residuos, tanto peligrosos como no peligrosos. La transposición de la directiva europea generará una nueva Ley de Residuos, que entre otros objetivos debería simplificar y organizar la legislación actual.

Esta nueva ley debería también aumentar la transparencia y eficacia, para ser un instrumento útil para la los agentes implicados en las actividades relacionadas con los residuos peligrosos. Aspectos como la responsabilidad del productor, la planificación, la manipulación, transporte o tratamiento son especialmente importantes, en un entorno cambiante como lo es cualquier edificación o estructura, tanto en su uso diario como en una reforma, rehabilitación o demolición.

Desmontaje de cubierta de amianto-cemento en zona industrial.

Esquema legislativo que servirá de base para la nueva ley de residuos

• Ley 20/1986, Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos

• Directiva 91/689/CEE, relativa a los residuos peligrosos

• Decisión 94/904/CE, que publica la Lista Europea de Residuos (LER) codificada

• Real Decreto 363/1995, por el que se aprueba el Reglamento sobre notificación de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas

• Real Decreto 952/1997, que publica las características que identifican a los residuos peligrosos

• Ley de Residuos 10/1998

• Real Decreto 1378/1999, por el que se establecen medidas para la eliminación y gestión de los policlorobifenilos, policloroterfenilos y aparatos que los contengan

• Real Decreto 1481/2001, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero

• Orden MAM/304/2002, por la que se publican las operaciones de valorización y eliminación de residuos y la Lista Europea de Residuos

• Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados

• Además, el marco legal se complementa con normas autonómica y de ámbitos regionales más reducidos

• Directiva Marco de Residuos 2008/98/CE (el plazo de trasposición finaliza en diciembre de 2010)

• La mayoría de estas normas, incluyendo los flujos de gestión de residuos, van a ser actualizados y unificados bajo el prisma de la Directiva Europea de Servicios 2006/123/CE y de la Ley Omnibus 25/2009

Corte y retirada de tubería con residuos peligrosos.

Retos de la nueva ley de residuos

Son muchos y variados los temas que la trasposición de la directiva debería tratar y mejorar, con el fin de regularizar la legislación vigente a nivel nacional. Uno de los puntos más importantes es la mejora de la definición de los agentes que intervienen en las actividades relacionadas con los residuos.

Se debe tener en cuenta que el sector de la construcción cuenta ya con regulación específica para los residuos de construcción y demolición (Real Decreto 105/2008 por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición). En este sentido consideramos que la futura Ley de residuos debe respetar lo establecido en el Real Decreto, que ya fue consensuado entre todos los agentes del sector.

Trabajadores con equipos de protección individual retirando aceites con PCB.

Otro de los retos fundamentales es el de establecer las pautas de actuación para la correcta investigación e inventario de residuos, peligrosos y no peligrosos, en cualquier obra y como paso previo al inicio de los trabajos. En relación a la investigación, se debiera definir cómo y quién puede hacerla y con qué estándares se realiza, para que luego el inventario nos proporcione datos fiables.

También deberá establecer medidas de control y seguimiento para los residuos, que tengan aplicación a nivel nacional e incluso europeo, según los requisitos de la ley ómnibus. Este punto es sin duda uno de los más conflictivos, pues mientras que la Comunidad Europea nos pide que no pongamos trabas y se pueda trabajar con gran movilidad, muchas de las Comunidades Autónomas, que tienen las competencias transferidas en el campo del medio ambiente, parecen empeñadas en poner continuas y complejas limitaciones a los flujos de residuos.