Los residuos urbanos son una fuente de energía renovable y sostenible
29 de julio de 2010
Xabier Garmendia, Viceconsejero de Industria y Energía ha intervenido hoy en los Cursos de Verano de la
UPV celebrados en San Sebastián. En su ponencia: “Los biorresiduos como fuente de energía renovable” ha manifestado que los residuos urbanos son una fuente de energía renovable y sostenible siempre que en su aprovechamiento energético vía incineración se garantice la protección del medio ambiente y la salud de las personas.
El Viceconsejero ha explicado que sólo aquel porcentaje de basura que no pueda ser reciclada o compostada puede destinarse a la producción de energía. Los residuos urbanos se componen de residuos domiciliarios y residuos industriales, comerciales e institucionales asimilables a los domiciliarios. Ambas corrientes son una fuente de energía renovable en la medida que contienen altos porcentajes de biomasa. La basura que producimos y no puede reciclarse es lo que se denomina residuos de biomasa e incluyen los restos de materia orgánica putrescible, madera, textil, cuero, papel y cartón y otras fracciones con altos contenidos de celulosa como algunos tipos de pañales o los envases complejos tipo brick. Estos están presentes en porcentajes superiores al 70% del total en nuestras basuras y por encima del 80-85% de la fracción combustible de las mismas, una vez descontados el vidrio, los metales y el resto de materiales inertes presentes en las mismas.
Asimismo ha manifestado que son una fuente de energía sostenible porque alrededor del 15-20% está compuesto por plásticos de envases u otros orígenes que de no usarse para energía terminarían en un vertedero, una solución negativa para el medioambiente. Además, si no se aprovechase este recurso residual, obligaría a producir esta energía desaprovechada a partir de recursos energéticos vírgenes de origen fósil, fundamentalmente carbón o hidrocarburos tipo petróleo o gas, dado el mix de generación de energía eléctrica actualmente existente en nuestro país y en nuestro entorno.
Europa trata en la actualidad 50 millones de toneladas anuales de basura, en centenares de plantas incineradoras de residuos, que generan energía suficiente como para suministrar electricidad a 27 de millones de personas.
os anglosajones definen todo este proceso de una manera muy concisa, ya que consideran que de no producirse energía con los residuos urbanos terminarían en un vertedero sin ningún otro tipo de aprovechamiento.
Según Xabier Garmendia, una moderna incineradora puede producir suficiente energía como para suministrar en torno al 20% de la electricidad consumida por los hogares que generan la basura, datos perfectamente aplicables al propio Euskadi.
El Viceconsejero de Industria y Energía ha finalizado su intervención reclamando la necesidad creciente del aprovechamiento energético de los recursos disponibles, especialmente en estos tiempos marcados por la escasez de energía, de petróleo barato y con unas marcadas restricciones medioambientales. Por estos motivos, el despilfarro que supone el vertido de recursos energéticos en forma de residuos enterrados en un vertedero es un derroche que considera insostenible. Si además, en un altísimo porcentaje, estos residuos son biomasa renovable con un efecto CO2 neutro, el vertido de los mismos resulta simplemente incomprensible.