Gaiker desarrolla nuevas alternativas de reciclaje químico para la recuperación de residuos poliméricos
El gran reto para la química de polímeros es desarrollar materiales reciclables y procesos que permitan el reciclaje de los residuos poliméricos de forma eficiente convirtiéndolos en sus materias primas de partida, es decir, obtener monómeros o productos como las fracciones de petróleo crudo mediante reciclaje químico. Con el objetivo de afrontar este desafío surge el proyecto SusChemPol, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Agencia Estatal de Investigación (MCINN-AEI, PLEC2021-007793), en el que participa el Centro Tecnológico Gaiker, miembro de Basque Research & Technology Alliance, BRTA, junto a 3 centros CSIC y 4 empresas relacionadas con la gestión de residuos y el sector químico.
Proyecto Suschempol.
Para lograr una solución a esto se inicia el proyecto SusChemPol (2021-2024) con el fin de:
- Desarrollar alternativas de reciclaje químico rentables y sostenibles con potencial escalable para recuperar tres tipos de residuos poliméricos: los poliésteres, el poliestireno y sus derivados, y el caucho.
- Diseñar estrategias de síntesis alternativas para producir polímeros que puedan reciclarse y reutilizarse.
- Evaluar el upcycling del material de los monómeros reciclados y renovables transformándolos en polímeros nuevos más sostenibles, recubrimientos o productos de alto valor añadido.
- Desarrollar modelos predictivos para evaluar la calidad de los monómeros/aceites reciclados químicamente.
Labor de Gaiker
Gaiker, como experto en el desarrollo de materiales poliméricos sostenibles y en tecnologías de reciclaje mecánico y químico, se encargará durante esta investigación de tres actividades. En primer lugar, despolimerizará residuos de PET (plástico resistente, versátil y reciclable que se utiliza para fabricar envases y tejidos sintéticos) mediante glicólisis catalítica para así producir monómeros y oligómeros aplicables como materia prima en la formulación de nuevas resinas y materiales. En segundo lugar, realizará el análisis para construir un modelo predictivo del rendimiento y selectividad de la reacción, llevará a cabo diferentes pruebas de pirólisis con poliestireno y residuos reales que contienen polímeros estirénicos. Y, por último, sintetizará nuevos poliésteres a partir de precursores reciclados químicamente, como son los ácidos dicarboxílicos renovables.