Repsol y Geregras impulsarán la recolección de aceites usados de fritura en España
Repsol y Geregras, la “asociación de referencia en el sector de recogida de aceites usados”, firmaron el 26 de abril de 2022 un acuerdo para impulsar conjuntamente la recolección de aceites de fritura procedentes del sector Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y del uso doméstico.
Con este acuerdo ambas entidades persiguen un doble objetivo: desarrollar un sector que en España se encuentra todavía en un estado incipiente y poco profesionalizado -como demuestran las bajas tasas de recolección que se sitúan actualmente por debajo del 40%- y la recogida y una adecuada gestión de estos residuos permitiría su valorización reduciendo el uso de recursos naturales, señalaron en una nota de prensa fuentes de Geregras.
El aceite usado de fritura, recuerdan desde este colectivo empresarial, “puede emplearse como materia prima alternativa para fabricar biocombustibles y otros productos con baja huella de carbono, como materiales poliméricos esenciales para la movilidad, la construcción, el sector sanitario y el agrícola, entre otros”.
El acuerdo entre ambas entidades refuerza “el compromiso de Repsol y Geregras con la descarbonización de la economía, la reducción de emisiones y la economía circular”. Además, las dos partes “promoverán la estandarización y el desarrollo de un entorno regulatorio que favorezca el crecimiento de este sector en España, incentivando la profesionalización de los gestores de manera que se garantice que el tratamiento de los residuos se realiza adecuadamente”.
Fuentes de Geregras apuntan que Repsol inició en 2019 la fabricación de biocombustibles utilizando aceite de cocina usado en sus complejos industriales de Petronor (ubicado en Muskiz, Vizcaya) y Puertollano (Ciudad Real). Posteriormente, en octubre de 2021, el complejo industrial de A Coruña fabricó un primer lote de hidrobiodiésel a partir de este tipo de materia prima. Además, recuerdan que estos biocombustibles “presentan una reducción de la huella de carbono superior al 90%, manteniendo las propiedades del gasóleo convencional”.
“Para poder utilizar este tipo de residuos como materia prima alternativa, Repsol está inmerso en un proceso de transformación para adaptar sus plantas de producción a esta nueva materia prima, lo que supone desarrollos tecnológicos e inversiones en sus cinco complejos industriales. Repsol está analizando más de cuarenta tipos de residuos y tecnologías para liderar la producción de biocombustibles con baja huella de carbono alcanzando los dos millones de toneladas en 2030”.