La renovación de un carril bus de Barcelona evita que más de 2.600 kg de residuos plásticos acaben en vertedero
El Ayuntamiento de Barcelona tiene la misión de transformar las calles de Barcelona, creando un sistema de infraestructura sostenible que usa residuos plásticos, que de otro modo terminarían en un vertedero.
La siguiente fase de su programa para toda la ciudad ha empezado, con el anuncio de transformar cinco tramos de carril bus en la Avenida Diagonal que serán repavimentados, cuyos trabajos están siendo ejecutados por la empresa constructora Agustí y Masoliver SA (AMSA), usando un producto excepcionalmente sostenible creado por la nueva e innovadora empresa británica MacRebur asociada con AMSA.
Andreu Agustí, consejero delegado de Agustí y Masoliver SA (AMSA), que opera como MacRebur España, dice: “Este es un producto único. Incorpora residuos plásticos no reciclables, que hasta la fecha iban al vertedero o incineración, en el betún del asfalto usado en la construcción de carreteras o, en este caso, en los carriles bus. Al renovar estos carriles de autobús con el producto MR6 de MacRebur, estamos apoyando una economía circular y descarbonizando aún más la red de transportes de la ciudad de Barcelona".
El primer tramo de carril bus del proyecto, ubicado en la Avenida Diagonal con la calle Numancia, ya ha sido repavimentado y ya está en uso, con más de 2.000 autobuses y 2.500 taxis parando cada día. Más de 2.600 kg de residuos plásticos locales se han desviado del vertedero y se reducirán algo más 9.800 kg de CO2 sólo en este proyecto.
“Trabajamos en colaboración con los ingenieros de Bimsa y Eptisa para completar el proyecto y estoy increíblemente orgulloso de lo que hemos logrado para el medioambiente. ¡Este es el principio y el camino a seguir!”, concluye Andreu Agustí.
Toby McCartney, cofundador y CEO de MacRebur, añade: “Una gran parte de los autobuses de Barcelona ya son eléctricos, por lo que tenía sentido crear carreteras ecológicas adaptadas a los mismos, donde poder circular. Nuestro producto MR6 es perfecto para los tramos de carril bus, ya que es más resistente tanto al tráfico pesado como a las fugas de combustible que caen en la superficie. Por lo tanto, estos carriles de autobús durarán más, lo que representa otra mejora ambiental".
Por último, Albert Moreno y Pere Malgrat, técnicos responsables del Ayuntamiento de Barcelona, concluyen: “Proyectos como este, que incorporan plásticos no reciclables al asfalto, tienen que ser nuestra prioridad a partir de ahora para pavimentación más sostenible de las calles Barcelona”.
Los últimos cuatro tramos de carril bus se completarán en 2022.