La tecnología murciana revoluciona el tratamiento de residuos con el uso de insectos
Las Hermetia illucens (nombre científico que reciben estas moscas) han sido objeto de estudio por los científicos debido a su capacidad para devorar los biorresiduos orgánicos y el posterior aprovechamiento de sus larvas para multitud de aplicaciones industriales. Uno de estos investigadores ha sido Diego Amores, CEO de Entomo Agroindustrial, start-up de referencia en España en la cría de estos insectos; que ha desarrollado un modelo de negocio que ya triunfa en el extranjero.
Las larvas entran en acción comiéndose los sustratos orgánicos en cuestión de días, agilizando exponencialmente los tiempos de tratamiento. El alimento potencial de estos animales es variado, yendo desde subproductos vegetales, hasta estiércol, la fracción orgánica de los residuos urbanos y restos de supermercados.
Entomo AgroIndustrial realiza un estudio pormenorizado por cada uno de sus clientes para determinar la mejor manera de abarcar este tratamiento de biorresiduos, ya que variará dependiendo de la tipología de deshechos que sean. El objetivo perseguido por la firma murciana es claro: que cada empresa contratante transforme su biorresiduo in situ, con los ahorros de logística que ello supone. Es decir, es el propio cliente el que se hace cargo de la gestión de sus biorresiduos. Un desafío que diferencian a Entomo AgroIndustrial de su competencia.
De biorresiduos a materias primas de alto valor añadido
Con esta actuación se ejecuta la primera fase del ciclo circular fruto de la actuación de las moscas soldado negra. El siguiente paso consiste en el aprovechamiento de estos insectos una vez ya están alimentados como bioconversores. Las posibilidades son enormes. Una de sus principales utilidades viene de la mano de las proteínas que se pueden extraer de las larvas, ya que sirven para la composición de diferentes alimentos; cualidad que ya se aprovecha para piensos animales con fines nutricionales después de que una Directiva europea aprobase su uso hace escasos meses.
Sin embargo, se aprovecha la totalidad de los cerca de 27 milímetros de longitud que pueden llegar a medir las larvas de mosca soldado negro y esto hace que también puedan generar beneficios a sectores como el farmacéutico y cosmético gracias a sus grasas, o, entre otros muchos, para la generación de plásticos biodegradables, además de como sustratos para fertilizantes.
Después de desarrollar un modelo único que ya ofrece a sus clientes para la primera fase de este ciclo circular, Entomo AgroIndustrial baraja las diferentes opciones existentes para cerrar la circunferencia y seguir con el crecimiento de su negocio.
El mercado de la mosca soldado negra tiene una presencia importante en el sudeste asiático y poco a poco penetra en los países europeos, donde no tardará en instaurarse como el futuro del tratamiento de residuos.