Ecovidrio: reciclar por encima de todo

La presencia del iglú de color verde, muchas veces junto a otro tipo de contenedores de reciclaje, se ha convertido en mobiliario común en nuestros pueblos y ciudades. De hecho España es en estos momentos el país con más contenedores por habitante a nivel europeo, uno por cada 293 habitantes, o lo que es lo mismo, a final de 2008 había más de 157.000 iglús en nuestras calles. En él acaban los tarros, frascos y botellas por parte del consumidor responsable, ya sea un particular o un empresario y todos los envases recogidos acaban siendo reciclados.

Ecovidrio se encarga de gestionar la recogida selectiva de envases de vidrio mediante la instalación de este tipo de contenedores para facilitar la colaboración ciudadana y garantizando su reciclado.

El punto de partida legal lo encontramos en la ley 11/97 sobre envases y residuos de envases, momento a partir del cual se regulariza la recogida y reciclado de vidrio en España. Ecovidrio se encarga desde entonces de recoger y reciclar el vidrio procedente de los residuos de envases de vidrio de toda España, en virtud de los acuerdos desarrollados con las diferentes administraciones públicas. En estos momentos la asociación cuenta con 178 acuerdos firmados en todo el país, 16 de los cuales son convenios marco, es decir, convenios con las comunidades autónomas que tienen su propio Plan de Gestión de Residuos. En función de estos acuerdos, la gestión puede llevarse a cabo por dos vías:

· Gestión realizada a través de Ecovidrio: La asociación se ocupa directamente de la instalación de los contenedores de vidrio, de su mantenimiento y limpieza, así como de la recogida y el transporte de los residuos. Todas estas operaciones se llevan a cabo sin repercutir coste alguno a la entidad local.

· Gestión realizada por el ente local: El ente local realiza directamente la instalación, el mantenimiento, la limpieza de los contenedores y la recogida y el transporte de los residuos. Ecovidrio, por su parte, financia a la entidad local la diferencia entre el sistema ordinario de recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos en vertedero controlado y el nuevo modelo de gestión de residuos regulado por la Ley de Envases.

Pero ahí no queda todo, porque otra de las funciones de Ecovidrio es la de sensibilizar, en colaboración con las administraciones públicas, recordando a los ciudadanos su indispensable colaboración en la cadena de reciclado. Además colabora con todas las empresas adheridas en la adopción de planes empresariales de prevención, con tal que todos los envases que salgan al mercado tengan el mínimo embalaje superfluo o etiquetado innecesario, generándose el mínimo residuo posible a la hora de salir al mercado.

Ecovidrio se financia con las aportaciones que realizan las empresas envasadoras por cada envase de vidrio puesto en el mercado nacional. Todas estas empresas, ponen en sus envases un logotipo distintivo –el Punto Verde–, que muestra que ese envase ha financiado un sistema de recuperación y reciclado. Actualmente, cerca de 2.500 empresas se han adherido a Ecovidrio.

Con la adhesión a Ecovidrio, las empresas que envasan parte o la totalidad de sus productos en vidrio se aseguran de que los envases que ponen en el mercado nacional son recogidos y reciclados en su totalidad. Se cumple así con la obligación que tienen las empresas, según la Ley de Envases, de financiar la recogida selectiva de los envases que ponen por primera vez en el mercado español.

Como asociación sin ánimo de lucro, Ecovidrio no reparte beneficios, sino que destina todos sus ingresos a la recogida selectiva de residuos de envases de vidrio y a colaborar activamente en la puesta en marcha de campañas de información y sensibilización ciudadana.

Interempresas se desplazó hasta la planta barcelonesa de Daniel Rosas, una empresa dedicada desde hace 50 años a la recogida selectiva de vidrio y su posterior tratamiento para ser reciclado. La planta, situada en el Polígono Industrial Pratense de El Prat del Llobregat, es una de las cuatro empresas con las que Ecovidrio tiene acuerdo en Cataluña. Hasta aquí pueden llegar hasta 25 toneladas de vidrio cada hora, ya sea recogido por camiones de la propia empresa o por las concesionarias que los ayuntamientos tienen para este menester. Los camiones son pesados, y posteriormente la carga se vierte en una zona de acopio, desde donde una vez hecho un control visual (para descartar cualquier elemento impropio, como ruedas, runas, piedras, etc.), es volcada en la tolva.

La carga pasa posteriormente por una cinta con una serie de imanes que se encargan de sacar los elementos metálicos, para después llegar a una garita en la que se encuentra personal de la planta que manualmente va separando los elementos que puedan ir, por ejemplo, unidos en el interior de una bolsa. El paso siguiente es el molino, que se encarga de triturar el vidrio en pequeños trozos, elementos que pasan a una criba que distribuye todos los elementos triturados por tamaños. Una vez el vidrio está en un tamaño lo suficientemente pequeño pasará por la máquina que descartará todo aquello que no es vidrio, como porcelana, piedra, etc. Estos elementos, la mayoría de ellos opacos, quedan descartados, filtrándose solamente aquellos que son vidrio, y que podrán ser trasladados hasta la pila de almacenaje.

Finalmente el calcín es vendido por parte de Ecovidrio, o por la planta particularmente (Daniel Rosas es la única en España), a los hornos vidrieros, que lo funden a 1300 °C para crear los nuevos envases.

Más de 5 millones de toneladas recicladas en una década

Los últimos datos globales de los que se disponen son los de 2008, y a finales de ese año desde Ecovidrio se anunciaba que los españoles habían alcanzado el objetivo marcado por la normativa: reciclar el 60% de los envases de vidrio, o lo que es lo mismo, se habían reciclado un total de 972.658 toneladas en todo el territorio nacional en un solo año. Sumado a los datos de toda la década anterior, momento en que Ecovidrio echó a andar, significa que “en más de una década hemos incrementado más de un 170% el reciclado de vidrio y hemos logrado reciclar más de 5 millones de toneladas de envases de vidrio”, según Javier Puig de la Bellacasa, director general de la entidad.

En cuanto a los datos de reciclado de vidrio obtenidos en 2008, los españoles reciclaron un 9% más de residuos de envases de vidrio que el año anterior. Es decir, los ciudadanos depositaron en los contenedores 58.874 toneladas más, pasando de recuperar 657.330 toneladas en 2007 a 716.204 toneladas en 2008. Esto significa que cada español recicló 15,5 kilogramos, un kilo más que en el año anterior. Además del vidrio depositado en los contenedores, los agentes económicos colaboradores recuperaron 256.454 toneladas de residuos de envases de vidrio procedentes de otras fuentes (plantas de envasado, de selección, etc.)

En cuanto al número de contenedores, Ecovidrio instaló 6.366 nuevos puntos de recogida en 2008, alcanzando un total de 157.363 contenedores de vidrio instalados en nuestro país y consiguiendo una dotación de un contenedor por cada 293 ciudadanos.

Además, Ecovidrio cuenta actualmente con cerca de 2.500 empresas adheridas que pagan el Punto Verde y el 99% de los envases de vidrio distribuidos en España cumplen con la legislación. Esto indica que los empresarios asumen un compromiso real con el reciclado de vidrio y, además, hacen un esfuerzo constante por reducir y prevenir la generación de residuos. Por comunidades autónomas, los ciudadanos vascos fueron un año más los más concienciados, reciclando una media de 24,8 kilos por habitante al año, seguidos por los navarros (24,4 kg/hab/año) y los baleares con 22 kilogramos por habitante.