Carreteras de plástico reciclado en España, una realidad
La pasada semana se completaron 5,5 kilómetros de carretera entre Moncada-i-Reixach y Badalona (Barcelona) que se ha construido con una técnica única y ecológica que desvía plástico de vertedero al asfalto. Tras obtener un contrato de tres meses con la Diputación de Barcelona, Agustí y Masoliver, SA, que opera como MacRebur España, la empresa de carreteras de plástico, ha completado su primer proyecto emblemático, y ha desviado el equivalente a 15,5 toneladas de residuos plásticos de los vertederos a la repavimentación de la carretera de la Vallensansa BV-5011 con una mezcla asfáltica única.
Andreu Agustí, director general de Agustí y Masoliver, S.A. dijo: “Este es un importante paso adelante en la agenda de sostenibilidad de España. Si vamos a descarbonizar nuestra economía y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, pasando a la energía 100% renovable para 2050, debemos empezar a pensar de manera innovadora y apoyar nuevas formas de trabajar más sostenibles. La carretera de la Vallensana BV-5011 tiene una tráfico diario de 2.150 vehículos por día, y es una carretera importante en la zona. Y esto es solo el principio, ya que tenemos planes de desplegar más carreteras de plástico en todo el país desde nuestra base en Sant Fost de Campsentelles (Barcelona) durante los próximos años”.
MacRebur utiliza residuos plásticos no reciclables destinados a vertederos o incineración para reemplazar parte del betún usado para producir el asfalto usado en la construcción de carreteras. Inventado en 2016 por innovadores con sede en Gran Bretaña, el proceso requiere menos combustibles fósiles para producir, erradica los desechos locales y puede no encarecer los métodos tradicionales de construcción de carreteras.
Toby McCartney, CEO y cofundador de MacRebur añadió: “Es más, el contenido de residuos plásticos en nuestras carreteras significa que son más flexibles, por lo que pueden afrontar la contracción y expansión causadas por los cambios climáticos. Esto reduce grietas y baches. Por lo tanto, las carreteras de plástico MacRebur no solo son más sostenibles, sino que también pueden ser más duraderas y de mejor calidad.