El próximo gran reto de la industria: reducir, controlar y gestionar los residuos
La cultura del reciclaje ya se ha instaurado en la mayoría de los hogares españoles. De hecho, el 82% de los ciudadanos españoles afirma reciclar de manera habitual, según los datos del último estudio de investigación realizado por el Instituto Apolda. Sin embargo, todavía debe traspasar el ámbito doméstico para implantarse a nivel empresarial e industrial, ya que por sectores el 83,5% de los residuos generados en 2018 corresponde a sectores de actividad (empresarial e industrial), según datos del INE.
Con el actual modelo lineal de fabricar, usar y tirar en vías de extinción, la industria ha encontrado en la economía circular un gran aliado para poder gestionar los residuos. Este modelo de producción y consumo transforma los residuos en nuevos recursos para darles otra vida útil y eliminar así el concepto de residuo de la ecuación.
Precisamente para ofrecer soluciones a la industria que trabaja con residuos peligrosos, Cleanity ha puesto el foco en desarrollar el área de Cleanity Recycling. “El control y la gestión de este tipo de residuos es siempre complejo para la industria y requiere de procedimientos muy específicos”, indica Antonio Alberola, director de producto de Cleanity. “En Cleanity contamos con una planta muy avanzada que permite aunar en un único recinto el almacenamiento de materiales peligrosos y no peligrosos para facilitar la logística y minimizar el impacto medioambiental de las operaciones”, apunta Alberola.
Precisamente, la compañía ha inaugurado recientemente su nueva planta en Buñol con una superficie total de 8.650 m2 y una superficie cubierta de 700 m2 destinados a residuo peligroso y 750 m2 destinados a residuos no peligrosos y cuya envergadura ha permitido a la compañía multiplicar por tres su capacidad de gestión de residuos.
Desde las instituciones también se están llevando a cabo actuaciones para impulsar acciones que reduzca los residuos y aumenten la tasa de reciclado. En este sentido, destaca el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados que reemplazará a la vigente ley de 2011 y que tiene como objetivo cumplir con las nuevas orientaciones y los nuevos objetivos de residuos establecidos en las directivas de la Unión Europea que conforman el paquete de economía circular con el fin de disminuir en 2030 un 15% los residuos generados en 2010.