Proceso de inyección en el plástico

Para conseguir el fundido del polímero, antes de meterlo al molde debe seguir un complejo proceso que debe estar en completa coordinación con la inyección para controlar la temperatura exacta, cantidad y sincronización en el tiempo. Por ello, aunque la inyección pueda parecer un proceso simple al ser el más utilizado en la actualidad, toda la transformación requiere de un exhaustivo control.

En la transformación del plástico por inyección, los moldes son los que dan la forma deseada a la pieza o piezas, ya que un molde puede tener una sola cavidad, para inyectar una pieza por ciclo, o diversas cavidades. En el proceso anterior a la inyección del plástico al molde, unas potentes resistencias ubicadas en la cámara del husillo son las encargadas de que el plástico se funda, se homogenice y se plastifique adecuadamente para posteriormente ser inyectado en el molde.

Como hemos mencionado anteriormente, este proceso trabaja con una sincronización perfecta ya que, de lo contrario no podría obtener grandes volúmenes de trabajo. Además, recordemos que las piezas deben ser exactas por lo que esta sincronización no puede fallar en todos los aspectos fundamentales: temperatura, cantidad, solidificación, etc.

• Temperatura: La temperatura debe estar controlada de forma muy precisa para conseguir que el polímero inyectado se fusione correctamente. Además, hay que recordar que el proceso de inyección requiere de un calentamiento previo para su inyección y un enfriamiento posterior para conseguir la pieza deseada. En el proceso de enfriamiento también dependeremos del tipo de pieza requerido (tamaño, forma, cantidad, …). Por todo ello, la temperatura es uno de los elementos más importantes en el proceso de transformación.
• Presión: La presión que ejerce el proceso también es un elemento clave para que la materia prima se enfríe de forma correcta adaptando su forma a la del molde utilizado. Ejercer una presión fuerte y constante es uno de los requerimientos más importantes del proceso.
• Velocidad: El polímero ya fundido a través de las resistencias de las cavidades pasa directamente al molde en cuestión de segundos. Este proceso debe ser inmediato y rápido ya que, desde el primer momento que la materia entra al molde ya empieza su proceso de enfriamiento. Por este motivo, el paso al molde debe ser muy rápido y controlado.