Nuevas alternativas para la descontaminación de compuestos químicos tóxicos persistentes
El método más empleado actualmente de cara a la descomposición de algunos compuestos COP es la incineración, existiendo el riesgo de que, si los procedimientos utilizados no son correctos, se produzcan dioxinas, sustancias químicas muy perjudiciales para la salud.
En este contexto, Tekniker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), coordina el proyecto europeo triboREMEDY, con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías que sean capaces de descomponer estos compuestos químicos de alta toxicidad protegiendo, al mismo tiempo, tanto la salud como el medio ambiente.
Tecnología para proteger la salud y el medio ambiente
En concreto, Tekniker se encarga del desarrollo de una técnica que, mediante el uso de la energía mecánica, genere reacciones químicas capaces de transformar estos compuestos orgánicos persistentes en subproductos más inocuos. En este sentido, gracias a su expertise, Tekniker trabaja en el diseño, desarrollo y puesta a punto del prototipo de un procesador capaz de descomponer químicamente los COP, mediante avanzadas técnicas de tribólisis, eliminando su toxicidad, y sin correr el riesgo de emitir al medio ambiente productos derivados altamente nocivos.
En el marco del proyecto triboREMEDY, además del tratamiento de los COP, se persigue un segundo objetivo muy distinto: investigar una alternativa a los actuales procesos de desinfección de aguas. Esta segunda línea de investigación y desarrollo del proyecto, en la que Tekniker desempeña también un papel importante, se basa en emplear principios básicos de tribología y fluidodinámica para conseguir inactivar microorganismos como bacterias y virus presentes en diferentes tipos de agua, reduciendo el uso de compuestos químicos como el cloro o el hipoclorito sódico en el agua potable, piscinas, etc. para su desinfección.
Dentro de este proyecto, en el que participan otros socios europeos de reconocido prestigio, Tekniker se encarga de comprobar mediante experimentación la base teórica en la que se sustenta el proyecto, investigando los materiales, reactivos químicos y parámetros de operación que pueden influir en los mecanismos de tribólisis.
A largo plazo esta iniciativa, que comenzó en marzo del año pasado y terminará en febrero de 2023, pretende establecer la tribólisis como base para una tecnología de descontaminación y remediación medioambiental indispensable en la eliminación de residuos químicos peligrosos, así como en el tratamiento de aguas.