Entrevista a Gonzalo Torralbo, director comercial y de relaciones institucionales de Ecolum Recyclia
La Fundación Ecolum es una de las pioneras en la gestión de residuos desde el año 2005. Una gran experiencia acumulada y especialización en el sector de la iluminación, que la han convertido en un referente. La entidad da el paso definitivo en 2017 sumándose a Ecoasimelec, Ecofimática y Ecopilas, todas englobadas dentro de la entidad Recyclia. Gonzalo Torralbo, director comercial y de relaciones institucionales, nos desgrana en esta entrevista el servicio 360º que proporcionan, como una de las mayores gestoras de RAEEs de nuestro país.
¿Cuál es el origen de Recyclia y de las fundaciones que gestiona?
Recyclia nace como una entidad administradora que, a modo de paraguas, da cobertura a 4 entidades. Es una agrupación de sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor, los denominados Scraps; el modelo establecido a nivel europeo.
Nuestra entidad gestiona Ecoasimelec, vinculada al sector de la electrónica; Ecofimática, una fundación específica para el reciclaje de aparatos de impresión y ofimática; Ecopilas que es el sistema que recicla no sólo las pilas y baterías portátiles, sino también baterías de vehículos y de almacenamiento energético, donde tenemos una clara vinculación a la movilidad eléctrica que se está impulsando en estos momentos. Y la última incorporación que ha sido Ecolum, el Scrap especializado en los aparatos de iluminación.
En común tienen todos nuestros sistemas colectivos la normativa que viene de la UE, que establece que todas las fundaciones sean sin ánimo de lucro con el objetivo de que los productores, los distribuidores y los instaladores profesionales, cumplan con la legislación medioambiental. Y como fin primordial es el establecimiento de las mejores prácticas y métodos que potencien el reciclaje y reutilización de los RAEEs, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
¿Qué balance puede hacer Recyclia y la Fundación Ecolum del ejercicio 2019?
Nuestros sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor son un reflejo fiel de cómo evoluciona cada mercado afecto. Es decir, el año 2019 fue un ejercicio positivo en ventas del sector eléctrico y concretamente en la iluminación. Luego ese dinamismo comercial siempre va acompañado de mayor renovación de equipos que han finalizado la vida útil y pasan a reciclaje.
Dicho también de otro modo, esa mayor venta también se traduce en una mayor disponibilidad de recursos para recoger y reciclar, y de ser responsable con el medio ambiente.
Ecolum y el resto de fundaciones que gestionamos tienen un doble papel: por un lado, damos a conocer a todos los fabricantes o productores que tienen una obligación medioambiental, y que tienen que contribuir en la financiación de lo que se recoge.
Por tanto, tenemos un papel esencial como fundación en identificar e informar a todo este colectivo de fabricantes o productores a que reconozcan las obligaciones colectivas de financiar conjuntamente el reciclaje de sus aparatos. Y también, al otro lado, el papel del residuo y de los objetivos que vienen marcados a nivel autonómico, nacional y desde la UE. Unos objetivos definidos sobre las ventas que ha registrado el mercado.
Nuestras fundaciones han crecido de manera imparable en los últimos años, ya que el espectro de productos y aparatos a reciclar es más amplio. De hecho, desde el año 2018 se amplían los tipos de productos RAEEs a contemplar en esta normativa por lo que hemos también crecido el número de kilos reciclados. Es el caso de todo el aparellaje eléctrico, y otros equipamientos habituales de instalaciones energéticas.
Y por supuesto, nuestro crecimiento anual responde a todo el know how que atesoramos por tantos años de experiencia y de conocimiento preciso del mercado. Solamente en el ámbito de la iluminación, Ecolum cerró el ejercicio 2018 con un aumento del 30 % de recogidas. Pero aún más importante es que en 2019 hemos crecido un 44% con más de 5700 puntos de recogida y más de 420 productores adheridos.
¿Cuál es el factor diferenciador de Ecolum Recyclia? ¿Qué hace tan diferente este SCRAP profesional?
Considero que el principal factor que marca la diferencia de Ecolum con respecto a otros sistemas colectivos es la pertenencia a un gran grupo como es Recyclia. La entidad gestiona y administra 4 fundaciones, lo que se traduce en una optimización de los recursos compartidos para cumplir con los objetivos medioambientales.
Porque seamos sinceros: da igual que hablemos de luminarias, o de pilas, o de equipos electrónicos, e incluso cartuchos de tinta, paneles solares fotovoltaicos, etc. en suma son equipos que al final de su vida útil recogemos y enviamos a la planta de reciclaje que corresponda para ser tratados adecuadamente.
En conclusión, nuestro elemento diferenciador es precisamente la puesta en común: gestionamos globalmente muchos de los residuos de una empresa bajo una misma entidad administradora. Esto aligera papeleos, gestiones y por supuesto, da un soporte impecable al productor, distribuidor o cliente intermedio.
Estamos viviendo un cambio de modelo comercial dónde se realizan muchas ventas digitales, pero se dispersa el registro de los productores. Por tanto, cuesta identificar la responsabilidad medioambiental de estas marcas que venden online. ¿Qué opinión le merece está tendencia y qué solución se le debería dar para que todos seamos responsables en el reciclaje bajo modelo Scrap?
Estos cambios de hábitos en el consumidor final son normales, pero siempre deben ir acompañados de cambios en la legislación. Aunque la venta online a través de plataformas es muy cómoda hay que recordar que esos vendedores o esas marcas ‘digitalizadas’ también están obligadas al cumplir con la normativa medioambiental del reciclaje.
según apunta Gonzalo Torralbo, "no podemos poner todo el peso en el consumidor final pues lo único que hace este ciudadano es comprar a través de un canal cómodo para sus intereses".
Existe una clara dificultad de identificar a los productores, es decir, quiénes son los responsables. Con ello, deberíamos perseguir estas actividades comerciales para que cumpla la norma cómo hace el resto del sector. Lógicamente, no podemos poner todo el peso en el consumidor final pues lo único que hace este ciudadano es comprar a través de un canal cómodo para sus intereses.
Una posibilidad sería implicar a estas plataformas que son intermediarios en la venta para que asuman esa responsabilidad y que la redirijan al productor. Desde modo se aseguraría que lo vendido cumple con lo que marca la normativa. Otro proyecto en el que se está trabajando a nivel europeo es unificar todas las listas de productores para ponerlas en común y así identificar qué empresas no quieren ser responsables.
Algo similar está sucediendo en el sector fotovoltaico, con el boom del autoconsumo hay un pico de ventas y quizás no va acompañado de un boom en responsabilidad medioambiental.
Efectivamente, con relación al sector fotovoltaico, desde el año 2018 hay una revolución con el autoconsumo que se traduce en más ventas y, por tanto, en más kilos de residuos a reciclar. Lo curioso es que todo el producto puesto en ventas difiere, y mucho, de los gigawatios instalados y declarados en el Ministerio de Industria.
Es un claro indicador de la entrada de mucho material de productores que no cumplen la normativa medioambiental. Desde aquí, me gustaría hacer un llamamiento a la Administración para que impulsen el registro y control de esta entrada no controlada de materiales.
La solución sería muy fácil, ya que las plantas solares fotovoltaicas requieren de unos permisos y autorizaciones que no son fáciles de conseguir, y se podría incorporar un permiso adicional que sería la información de registro de estos materiales.
Estoy convencido que esta medida tan sencilla solucionaría el gap existente entre lo vendido realmente en el mercado español y lo introducido en instalaciones dentro del territorio español. Así sabríamos cuántos de estos fabricantes están realmente contribuyendo a financiar y asegurar el correcto reciclaje de estos paneles al final de su vida útil.
¿Qué servicios y qué valor aporta Ecolum a los distintos actores de la cadena de valor del sector eléctrico?
Un mercado como el de la iluminación donde están presentes los fabricantes o productores, los distribuidores de material y los instaladores está marcado por un carácter profesional. Las lámparas tienen un canal más masivo, las puedes adquirir en cualquier ferretería o pequeño comercio, pero las luminarias de empresas, o industrias, incluso el interiorismo de hoteles, necesitan del profesional.
Por tanto, el papel del instalador es esencial. Cuando instalas una luminaria nueva el profesional retira la antigua… en otras palabras, es el que inicia la trazabilidad del residuo aguas arriba con destino a la planta de tratamiento.
Con este fin, Ecolum está llegando a acuerdos con todas las asociaciones provinciales de instaladores para acercar las bondades de la economía circular a sus instaladores. Así hacemos fácil que, bien a pie de obra o bien en sus oficinas o almacén, o incluso a través de su distribuidor de material, los instaladores dejen en los contenedores los residuos de lámparas y luminarias para que lleguen a la planta en perfectas condiciones.
En esta cadena de valor también es importante el distribuidor de material, ya que a través suya se venden los equipos nuevos, y también los instaladores devuelven los obsoletos. Ecolum es consciente de este papel intermediario tan importante, y presta un soporte profesional al distribuidor.
Por último, y no menos importante, está el papel de los fabricantes. Ecolum tiene adheridos a los principales fabricantes de material de España en iluminación y equipamiento eléctrico, a los que ayudamos desde el año 2005 a cumplir con sus obligaciones y a hacer muy fácil la recogida de residuos.