Bioeconomía y eficiencia energética, claves para valorizar el sector alimentario
Más de un tercio del alimento que se produce se acaba desperdiciando. Esta situación genera una problemática medioambiental, ética y económica que, además, altera la seguridad alimentaria. Los efectos negativos de la gestión de residuos, como malos olores o emisión de gases de efecto invernadero, hacen que la bioeconomía y la eficiencia energética se erijan como una de las mejores opciones para mermar la problemática. Consciente de ello, la feria Alimentaria Foodtech centrará sus esfuerzos en el valor medioambiental de la industria alimentaria.
Según datos de ITACyL (Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León), alrededor de un 33% de los productos para alimentación humana en Europa se convierten en residuos, y en el caso de frutas y verduras, asciende al 46%. La valorización es un pilar fundamental de la economía circular, que involucra múltiples actores (sector primario, sector secundario de transformación y consumidores finales) y que tiene beneficios tanto medioambientales como económicos.
Por su lado, la bioeconomía es la producción, utilización y conservación de los recursos biológicos, incluidos los conocimientos relacionados, la ciencia, la tecnología y la innovación para proporcionarle información, productos, procesos y servicios a todos los sectores económicos, con el objetivo de avanzar hacia una economía sostenible, tal y como indica la FAO.
La investigación en materia de bioeconomía y la búsqueda de estrategias de valorización de residuos como los subproductos agrícolas son algunas de las líneas de I+D por las que la industria alimentaria se ha ido decantando el los últimos tiempos. Veamos dos ejemplos.
Rutas de valorización de desperdicios alimentarios
El grupo de investigación BIOSAHE (BIOcombustibles y Sistemas de AHorro Energético) de la Universidad de Córdoba ha elaborado una metodología para evaluar las sobras y elegir su mejor ruta de valorización. Tras analizar las sobras de comidas de restaurantes de diferentes categorías y especialidad se han caracterizado sus componentes químicos principales (almidones, proteínas, lípidos y fibras). El objetivo de este proceso es saber qué compuestos y en qué cantidad contienen los residuos para relacionarlo con la mejor opción de transformación.
De esta manera, las vidas posibles de las sobras de los restaurantes pueden ir desde convertirse en biodiésel, electricidad o bioplásticos. Concretamente, el proyecto que lidera Pilar Dorado desarrolla una biorrefinería que, al igual que las refinerías de petróleo, genera biocombustibles, bioplásticos, biolubricantes, productos de alto valor añadido de química fina, electricidad o calor a partir de las sobras de restaurantes. En este proyecto, además de la metodología para caracterizar las sobras y elegir las mejores rutas, se han desarrollado bioplásticos que se utilizan como elementos de sutura en quirófano.
Oliven: eficiencia energética y economía circular para el aceite de oliva virgen
Otro claro ejemplo es el proyecto ‘Oportunidades para la mejora de la cadena de suministro del aceite de oliva a través de la valorización de subproductos’ (Oliven), una iniciativa de ámbito internacional vinculada con la agricultura sostenible en el Mediterráneo y con la que se busca lograr la eficiencia energética en el proceso productivo del aceite de oliva. En el proyecto, que está coordinado por un equipo de la Universidad de Jaén, también están involucrados el Instituto del Olivar, el Ministerio de Agricultura de Túnez y el Instituto de Aceite de Oliva de Turquía.
El proyecto, que se encuentra al 50% de ejecución, busca calcular las emisiones de CO2 que se derivan de producir aceite de oliva virgen actualmente, con los procesos de producción que se siguen, y proponer la creación de nuevas tecnologías renovables y alternativas que utilicen los residuos de la propia producción del aceite para autogenerar energía eléctrica y térmica en las propias almazaras o cooperativas. También se plantea, con ello, la producción de ‘biochar’, un carbón activo que potencia el uso del suelo de olivar y lo protege de la erosión.
La cadena de valor del aceite de oliva genera una variedad de subproductos, particularmente durante la fase agrícola y de producción, que actualmente no son valorizados o su gestión no se realiza de forma eficiente, convirtiéndose en residuos. Y es que de cada 100 kg de aceitunas procesadas, más de 80 kg se convierten en residuos (hueso, alperujo y hoja) sin tener en cuenta las podas de olivar. Esto aumenta los costos de tratamiento de residuos para cada planta de producción de aceite, generando una pesada carga económica y ambiental en toda la cadena de valor. Por lo tanto, para diseñar una cadena de aceite de oliva más eficiente y ecológica, el análisis de ciclo de vida (ACV) es una metodología muy importante para identificar los procesos que generan problemas ambientales significativos.
Los resultados esperados son proporcionar información útil para asociaciones locales de productores de aceite de oliva para cambiar sus hábitos actuales hacia soluciones más sostenibles y hacia la economía circular.
Economía Circular en Alimentaria Foodtech
Procesamiento, ingredientes, packaging, industria 4.0 y seguridad alimentaria. Con estos cinco ingredientes estratégicos se cocina la próxima edición de Alimentaria Foodtech que, del 6 al 9 de octubre de 2020 en Fira de Barcelona, recinto Gran Vía, inicia una nueva etapa para dar servicio a la totalidad de los sectores productivos que completan la cadena de valor de la industria de alimentos y bebidas.
Así, en claro paralelismo con las necesidades productivas de los grandes sectores pilares de la industria alimentaria -carnes, bebidas, conservas, lácteos, panadería, productos del mar, frutas y vegetales y snacks y confitería-, el salón presentará la oferta más completa en equipamiento, maquinaria y tecnología de procesamiento, refrigeración, packaging, seguridad alimentaria, ingredientes y productos alimentarios intermedios, servicios industriales, soluciones de consultoría e ingeniería industrial, logística y equipamiento para superficies comerciales y canal horeca.
Además, durante la celebración de la feria se llevará a cabo un congreso sobre Economía Circular que pretende poner en valor el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas para ofrecer una alternativa al actual modelo de extracción, producción, consumo y eliminación, el modelo económico lineal.