La Junta de Gobierno de
Madrid aprobó a finales de octubre el contrato para la explotación de la Planta de Transformación de Residuos Vegetales en los Viveros Municipales de Migas Calientes, entre el río Manzanares y la M-30. El servicio incluye todas las tareas necesarias para el adecuado funcionamiento de la planta, así como la sustitución de la actual maquinaria por nuevos equipos más eficientes que suponen una mejora desde el punto de vista de la sostenibilidad y la eficiencia energética. El presupuesto del contrato es de 6.686.764 euros y su plazo de ejecución de 10 años.
Esta instalación, inaugurada en noviembre de 1997, permite que cada año seis millones de kilos de los restos que se generan en las podas o en las labores de mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad se transformen en cuatro millones de kilos de compost y 'mulch' (cubierta natural protectora del suelo).