Barcelona aprueba la tasa de residuos con la que pretende incrementar la recogida selectiva
El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona aprobó el 28 de febrero la nueva tasa de residuos que entrará en vigor el próximo mes de julio. Esta tasa, auguran fuentes del gobierno municipal de la capital catalana, permitirá lograr “en 2025 un aumento de hasta el 55% de la recogida selectiva y, por tanto, reducir el coste global de recogida y tratamiento de residuos”.
La tasa se establece en cumplimiento de la Directiva europea 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, del Programa Metropolitano de Prevención y Gestión de Recursos y Residuos Municipales 2019-2025 y del Acuerdo Metropolitano por Residuo Cero de febrero de 2019, agregaron las mismas fuentes.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona se recuerda que la Directiva Europea obliga a las ciudades a mejorar la gestión de los residuos para proteger el medio ambiente y la salud de los residentes, haciendo una gestión más sostenible. La norma comunitaria marca que en 2025 la recogida selectiva deberá ser del 55% del total, en 2030 el 60% y el 2035 el 65%. En la actualidad en Barcelona este índice se sitúa en torno al 40%. El objetivo principal es implantar prácticas que permitan incrementar la reutilización y el reciclaje de los residuos.
Por otra parte, el Programa Metropolitano de Prevención y Gestión de Recursos y Residuos Municipales 2019-2025 establece que en 2025 los municipios deberán haber incorporado un sistema de pago por uso del servicio de recogida. Asimismo, contempla el establecimiento de un marco de colaboración entre consistorio barcelonés y los municipios de su corona metropolitana para poder modular la tasa metropolitana del tratamiento de residuos (TMTR) a escala individual, en función del comportamiento de la recogida selectiva.
En este marco, en febrero de 2019 se firmó el Acuerdo Metropolitano por Residuo Cero que compromete a los municipios a disponer en 2021 de una tasa de recogida por los usuarios domésticos o bien haber desplegado en 2025 sistemas de individualización de la recogida doméstica al 100% de la población.
La recogida selectiva, más económica
A día de hoy, en Barcelona la recogida selectiva, que es del 38,8%, tiene un coste medio de 191 euros por hogar y año. Si la recogida selectiva se situara en el 60% el precio bajaría a 163 euros por hogar y año. Si el porcentaje fuera del 70%, el coste medio se situaría en 150 euros por año y hogar.
“Hay que tener en cuenta que el coste y recogida de la fracción rechazo es de 206 euros por tonelada, en cambio la fracción orgánica tiene un coste de 124 euros por tonelada y el tratamiento de papel y vidrio es de aproximadamente 45 euros la tonelada, más de cuatro veces más económico que el tratamiento de rechazo”, concretan desde el ayuntamiento barcelonés.
“Separar los residuos en origen abarata los costes económicos globales de gestión. Cuando no se separan, el proceso de recoger y reciclar tiene un costo más alto para cada habitante. El Ayuntamiento de Barcelona, que ya implementó un pago por generación en el ámbito comercial, constató una mejora en el reciclaje con esta metodología”, continúan las mismas fuentes.
Bonificaciones en la factura del agua
La nueva tasa del servicio de recogida de residuos municipales generados en domicilios particulares se computará en la factura del agua. Barcelona cuenta con 760.000 hogares con contador doméstico de agua. De éstas, 12.500 hogares estarán exentas de la nueva tasa en cumplimiento de la Ley 24/2015, de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética o vulnerabilidad. Un total de 557.000 hogares, un 73,3% del total, pagarán entre 27 y 51 euros al año, lo que supone entre 2,25 y 4,25 euros mensuales.
En la ordenanza fiscal que regula la tasa de residuos se prevén, además de la exención para hogares en situación de vulnerabilidad, una serie de reducciones en los siguientes casos:
1.- Reducción para las personas que tengan reconocido el beneficio de la facturación especial del servicio de suministro de agua potable para viviendas en las que convivan el número de personas previsto en el Reglamento del Servicio Metropolitano del Ciclo del Agua. Se aplicará una reducción del 5% de la cuota de la tasa por cada persona adicional a la vivienda.
2.- También prevé una reducción del 5% por cada persona empadronada en el domicilio del contrato de servicio de suministro de agua que tenga reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 75%.
3.- Se aplicarán reducciones hasta un máximo del 14% de la cuota de la tasa a personas que hagan uso de los puntos verdes, fijas y móviles, de la ciudad. Desde un 1% por uso de los puntos verdes dos veces al año, hasta el 14% para 15 usos o más al año.
Las tarifas de la tasa se fijan según el tipo de vivienda receptor del servicio de suministro domiciliario de agua, en función de su caudal nominal y los tramos de consumo, definidos en el Reglamento del Servicio Metropolitano del Ciclo Integral del Agua. La recaudación de la nueva tasa se reinvertirá en la mejora de la gestión y del servicio.
Reducción de las emisiones de CO2
Cada habitante de Barcelona genera cada año un total de 493 Kg de residuos, de los cuales 308 se recogen como fracción no selectiva, es decir, fracción resto (rechazo). Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del ámbito de los residuos varían en función de la gestión que se hace.
El tratamiento finalista, vertedero o valorización energética (incineración), es el que más emisiones de CO2 genera, por lo que la recogida selectiva y el reciclaje son opciones que emiten una menor cantidad de gases contaminantes. El tratamiento de residuos municipales es el responsable del 10,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Barcelona, por lo que “la tasa contribuirá a acelerar la acción para reducir estas emisiones”.
La recogida de residuos a través de contenedores en Barcelona hace años que se mantiene estable en torno al 35-40%, por eso se han introducido otros sistemas de recogida que corresponsabilizan de su gestión a los usuarios y usuarias, como por ejemplo el ‘Puerta a puerta’.
Además, se trabaja para continuar introduciendo los cambios necesarios para aumentar el porcentaje de recogida selectiva en la ciudad. Según la encuesta de hábitos cotidianos del área metropolitana de Barcelona, el 45% de los barceloneses no recicla. Este bajo porcentaje hace “imprescindible la introducción de un cambio para modificar los hábitos en el contexto de emergencia climática en el que se encuentra la ciudad”.
En el conjunto del área metropolitana, 23 de los 36 municipios metropolitanos ya han introducido la tasa de residuos.