Igus pone en marcha su primer programa de reciclaje de cadenas portacables
¿Qué pasa cuando una cadena portacables de plástico alcanza su vida útil máxima? Generalmente, se desecha y se incinera juntamente con otros residuos plásticos. Con el programa de reciclaje Chainge de Igus, ahora el especialista en plásticos técnicos ofrece “una alternativa sin precedentes”: los usuarios pueden reciclar las cadenas plásticas de cualquier fabricante simplemente enviándolas a Igus. Aparte de ahorrar los costes de eliminación, los usuarios también reciben un vale de compra canjeable para productos de Igus, por lo que se benefician tanto el medio ambiente como los consumidores.
Según el estudio Plastikatlas 2019 [1], solo un 16% de los residuos plásticos producidos en Alemania se reutilizan para fabricar nuevos productos. Aunque la huella ecológica de una cadena portacables fabricada en plástico técnico duradero no pueda compararse con la de los plásticos desechables como los envases de un solo uso, cuando las cadenas alcanzan su vida útil máxima, siempre surge la duda de qué hacer con ellas. Reciclar no es muy común, ya que separar los distintos tipos de materiales de un producto para convertirlos en granulado tiene un coste muy elevado. Por tanto, normalmente se desechan juntamente con otros residuos plásticos. El procedimiento habitual en muchas empresas consiste en retirar las cadenas portacables de las máquinas y tirarlas a contenedores industriales. En la mayoría de los casos, estos residuos terminan en incineradoras. Con el programa de reciclaje Chainge, ahora Igus ofrece una alternativa mucho más ecológica.
“Igus asume su responsabilidad medioambiental y, con el programa de reciclaje Igus Chainge, desea contribuir a la reducción de los residuos plásticos y a la mejora de los procesos de reciclaje”, explica Frank Blase, gerente de Igus GmbH. (Fuente: Igus GmbH).
Reciclar de forma fácil
El objetivo de este programa es reciclar el plástico de las cadenas portacables y utilizarlo para fabricar nuevos productos. Con este propósito, el especialista en plásticos de alto rendimiento ofrece a los usuarios la posibilidad de enviar a Igus las cadenas portacables que han alcanzado su límite de uso, independientemente del fabricante. El cliente solo debe limpiar y entregar la cadena obsoleta y a cambio recibe un vale por valor de 0,78 euros por kilo. Igus se encarga de clasificar, triturar y almacenar los diversos plásticos que componen una cadena. Una vez finalizado este proceso, ya se pueden volver a utilizar para desarrollar productos hechos de plásticos técnicos, ya sea por parte de Igus o de otras empresas.
“Igus asume su responsabilidad medioambiental y, con el programa de reciclaje Igus Chainge, desea contribuir a la reducción de los residuos plásticos y a la mejora de los procesos de reciclaje. Esto no es algo nuevo para nosotros”, explica Frank Blase, gerente de Igus GmbH. Actualmente, Igus recicla el 99% de los residuos industriales en producción para utilizarlos posteriormente como granulado. El programa Chainge de Igus es el siguiente paso en el ciclo de vida de una cadena para hacerla sostenible. Esta iniciativa ecológica se implementará a nivel mundial en las próximas semanas, primero en Alemania y poco después en muchos otros países como China, Estados Unidos, Japón, Taiwán o Corea del Sur.