Entrevista a Manuel Fernández, nuevo presidente de Repacar

Es la voz de la experiencia. Después de toda una vida unido al sector del reciclaje sin dejar de desarrollar actividades y acciones relacionadas con esta industria, como pertenecer a la Junta Directiva de Repacar desde el año 1978, ahora Manuel Fernández emprende una nueva etapa dentro de la Asociación como nuevo presidente de la entidad. En esta entrevista, Fernández cuenta a Enviropres cómo fueron sus inicios, la evolución que ha sufrido el sector en estos años, cómo afronta esta nueva etapa como presidente de Repacar y analiza, entre otras cosas, los retos actuales y futuros que la industria tiene que afrontar.

Es emotivo ver cómo, tras toda una vida dedicada a esta industria, aún hoy hay compañeros que se dirigen a mi como ‘el niño’, el apodo por el que me conocían cuando comencé en este mundo con tan solo 19 años, y con el que aún me siento identificado porque, aunque haya llovido mucho, aún sigo manteniendo la misma inquietud e ilusión del primer día.

Después de trabajar durante bastante tiempo en el sector por cuenta ajena, en 1968 mi padre D. Demetrio Fernández, decidió dar el salto y montar un pequeño almacén de recuperación. Ahí comienza la historia de Defesa, grupo empresarial especializado en la gestión de residuos, al que tanto tengo que agradecer.

Desgraciadamente, siete años después mi padre falleció y como hermano mayor, asumí la dirección de la compañía. Por aquel entonces yo estaba estudiando profesorado mercantil y tuve que dejarlo todo para sacar adelante la empresa. Así, aprendí a jugar en el propio campo. Todo lo que he aprendido y lo que continúo aprendiendo se lo debo al negocio, a la vida empresarial. Estar al frente de Defesa me ha formado, tanto profesional como personalmente y, con mucho esfuerzo, pasión y dedicación, hemos conseguido poner en valor este negocio familiar que comenzó siendo pequeño y que a día de hoy cuenta con cuatro compañías, cinco plantas y más de 100 trabajadores en todo España.

Cuánto hemos cambiado, cuánto hemos evolucionado y cuánto hemos conseguido. Muchos retos superados que han situado a España entre las primeras potencias en recogida y reciclaje de papel y cartón de la Unión Europea. Y lo hemos hecho juntos. En estos años hemos atravesado momentos que han cambiado la historia de la recuperación y el reciclado, como la firma por parte de Repacar y el Ayuntamiento de Madrid del primer convenio para poner en marcha la recogida selectiva en la Capital. Este convenio fue una experiencia piloto y permitió la firma de otro a nivel nacional con el Ministerio de Medio Ambiente, que permitio el desarrollo de la recogida selectiva de papel y carton tal y como se conoce hoy, siendo el embrión del sistema integrado de gestión del papel y carton (Ecoembes) en el que Repacar ejerció de representante del sector de la recuperacion.

Pero no podemos hablar de puntos de inflexión sin mencionar la modificación de la Ley del IVA, con la inversión de sujeto pasivo, que trajo importantes cambios dentro de la administración de las empresas.

Acontecimientos que han marcado nuestro devenir y como consecuencia hoy tenemos un modelo de recogida selectiva envidiado en Europa, y de los que he tenido el privilegio de formar parte, ya sea desde la presidencia de Repacar o desde su junta directiva.

La única clave posible para el éxito es el esfuerzo y la constancia. No hay truco. Sólo es necesario esfuerzo, trabajo y encontrar algo que te motive, que te guste de verdad, y por lo que merezca la pena comprometerse.

No dan nada gratis. Para ser algo y conseguirlo, hay que esforzarse. Eso es lo que en mi familia hemos trasladado a las nuevas generaciones, y ya van tres, que se han incorporado a Defesa. Particularmente considero este hecho el más representativo de lo que ha sido y es mi trayectoria profesional y en definitiva, mi vida.

La evolución del sector ha sido importante tanto cualitativa como cuantitativamente: se ha profesionalizado, se ha estructurado y se ha convertido en un puntal de la economía circular imprescindible para su desarrollo.

Actualmente estamos en una situación complicada. Tenemos por delante unos años muy intensos y decisivos, con un marco legislativo por completar, con muchas modificaciones en marcha que van a requerir tiempo, trabajo y dedicación. Por eso decidí presentarme de nuevo a la presidencia de Repacar, para poner toda mi experiencia y esfuerzo a disposición de este nuevo reto.

Con mucha ilusión y mucha esperanza, uno nunca termina de alejarse de los lugares que le resultan importantes, así que desde que comencé mi relación con esta Asociación en 1978, siempre he permanecido cerca, sin dejar de formar parte de la junta directiva.

El pasado 21 de febrero tuve el placer de ser elegido presidente de Repacar, en una Asamblea Electoral en la que socios y compañeros volvieron a confiar en mí por cuarta vez. Sí; hasta en cuatro ocasiones he tenido el orgullo de ocupar el cargo de presidente y todas ellas en momentos muy diferentes y determinantes para el sector, lo que me ha permitido vivir en primera persona nuestra evolución y todo lo que hemos conseguido a lo largo de estos años. Y es que mi historia profesional va ligada a la de Repacar y viene de lejos.

Así, afronto esta nueva andadura con ilusión, con un programa de actuación claro y, sobre todo, con el compromiso de continuar poniendo en valor la labor de las empresas del sector de la recuperación y el reciclaje de papel y cartón en España, en términos de riqueza, empleo y medio ambiente, tanto frente a los legisladores, como a la sociedad en general. Ocupamos un lugar clave en la industria española y eso no puede ser ignorado.

Repacar debe seguir trabajando activamente para generar un contexto que fomente la actividad y la colaboración entre las empresas del sector, mediante la difusión de las actividades y servicios que ofrecen las empresas asociadas; impulsando la competitividad y las relaciones entre nuestros asociados y otras entidades; negociando el convenio colectivo del sector; potenciando la recuperación y el reciclaje de los residuos de papel y cartón; publicando información de interés y siendo una fuente generadora de noticias; siendo el interlocutor entre las instituciones como voz única del sector; acompañamos y asesoramos a nuestro asociado en su día a día; trabajamos activamente por la dignificación de la actividad profesional de nuestro sector promoviendo la formación de los trabajadores y el I + D + i; y promovemos un marco normativo que favorezca el crecimiento sostenible de nuestras empresas asociadas.

En definitiva, servir como una plataforma de información, cooperación e intercambio de las mejores prácticas sectoriales y tecnologías disponibles.

Son muchos los frentes que tenemos abiertos en estos momentos. Por un lado, estamos trabajando activamente para que el Ministerio para la Transición Ecológica tenga en cuenta la postura de Repacar, única asociación empresarial que representa los intereses de la industria de la recuperación y el reciclado de papel y cartón, y por ende a aquellos actores en los que recae y afecta la Orden Ministerial que se está tramitando, para establecer los criterios para determinar cuando el papel y cartón recuperado deja de ser residuo. Intentamos conseguir que esta normativa pueda ser de real aplicación, abogando por la simplificación burocrática que haga más competitivo, eficaz y eficiente al sector de la recuperación y el reciclado de residuos.

También debemos proteger nuestras áreas competenciales, poniendo en valor la gestión ejemplar de los residuos de papel y cartón que realizamos, para que las empresas no duden a la hora de afrontar inversiones en proyectos circulares basados en el reciclado de residuos o de generar empleo verde.

Queremos que nos tengan en cuenta. Y para ello estrechar lazos con las diferentes Administraciones Públicas es prioritario. Ministerios, Comunidades Autónomas, Entidades Locales… Es necesario que los legisladores conozcan lo que hacemos y nuestras reivindicaciones, para que a la hora de desarrollar las normativas tengan en cuenta al sector. Nadie mejor que nosotros sabe lo que necesitamos para avanzar hacia la economía circular.

Tenemos que establecer alianzas estratégicas con otros sectores. Hay que potenciar las relaciones con el resto de entidades empresariales, sindicatos, etc. Estableciendo acuerdos que nos permitan amplificar nuestro mensaje y apoyarnos mutuamente en la defensa de nuestros intereses.

Por último, favorecer las alianzas con el resto de eslabones de la cadena de valor de la celulosa, papel y cartón, así como unificar criterios dentro de las distintas tendencias dentro del sector de la recuperación, en defensa de los intereses comunes del mismo.

Nuestra cadena de valor está constituida por más de 17.000 empresas y aporta al PIB de España el 4,5%. Su impacto, tanto económico como social en nuestro país es innegable y debemos luchar integrados. Recientemente se ha reflejado el peso de esta colaboración en el informe 'Importancia socioeconómica de la cadena de valor de la celulosa, papel y cartón', elaborado por CEPREDE, y esa es la línea en la que debemos continuar. Hasta ahora hemos defendido nuestros intereses de forma individual y se están produciendo unos cambios que debemos afrontar desde la colectividad.

Uno se siente parte de muy pocas cosas y yo puedo decir con orgullo que me siento parte de Repacar. Es cierto que nos esperan unos años difíciles y son muchos los desafíos que tenemos que encarar, pero si algo nos caracteriza en esta Asociación es que no nos doblegamos ante nada, así que estoy convencido de que, trabajando juntos y coordinados, esto también conseguiremos.

Empezando por el final, si no lo es debería serlo, y desde Repacar nos encargaremos de recordárselo.

Los esfuerzos realizados por el sector para conseguir los objetivos de reciclado que nos exigen desde la UE, no pueden verse truncados por trabas fundamentalmente burocráticas que procedan de la administración.

La recuperación y el reciclaje de papel y cartón son un eslabón clave dentro de La economía circular, por lo que el futuro del sector esta íntimamente ligado a ella, lógicamente queda bastante camino por recorrer y un futuro prometedor hasta conseguir los objetivos.

Nunca es suficiente, pero desde luego es mucha la concienciación que existe. España se encuentra entre las primeras potencias en recogida y reciclaje de papel y cartón de la Unión Europea, y mucha culpa la ha tenido el ciudadano con su aportación al sistema de recogida selectiva de papel y cartón, que por cierto es un sistema que se va implantando en el resto de Europa, por la eficacia del mismo.

La colaboración ciudadana ha ido creciendo año a año y se ha llegado a unas ratios de recogida por habitante y año muy superior a los recogidos en el resto de la UE.

Quizás el único pero, y en lo que habría que incidir más, es en la concienciación ciudadana, sobre la contaminación con otros residuos, al depositar en el contenedor de papel y cartón otras fracciones mezcladas.

Esta contaminación exige un mayor esfuerzo a la hora de limpiarlo y convertirlo en una materia prima secundaria para la industria papelera. En algunos casos, incluso llega a hacerlo imposible para el reciclaje, anulando así el esfuerzo realizado por el ciudadano para su separación.

Indudablemente el avance de la tecnología en la recogida, trasporte y tratamiento ha hecho posible que el residuo una vez tratado, se convierta en una materia prima para la industria papelera. Sería imposible el tratamiento de la totalidad del papel recuperado sin la implantación de las mismas, además de económicamente inviable, aspecto este a tener muy en cuenta.

Como ya he dicho antes, el futuro es esperanzador, pero es fundamental que la administración facilite la labor de los recicladores-recuperadores, creando un marco legislativo estable que permita tener claras las competencias de gestión del residuo y facilitando el libre mercado de materia primas secundarias.

El tejido empresarial en nuestro país es sólido y bien estructurado, los sistemas de recogida y tratamiento eficientes, experimentados y con capacidad para absorber el previsible crecimiento futuro, solo falta por resolver una incógnita: si el mundo está preparado para reciclar todo el material que seamos capaces de recoger o tendremos que volver la mirada hacia la valorización energética.

“Los esfuerzos realizados por el sector para conseguir los objetivos de reciclado que nos exigen desde la UE, no pueden verse truncados por trabas fundamentalmente burocráticas que procedan de la administración”