Finaliza con éxito el proyecto Ecorkwaste para la caracterización de los subproductos del corcho
Cada año se producen 8.000 toneladas de corcho en Cataluña, de las cuales sólo el 40% se dedica a la industria agroalimentaria (para el cierre de botellas de vino y cava). Esto significa que más de la mitad se cataloga como subproducto inadecuado. Para dar solución, el proyecto europeo Ecorkwaste se puso como objetivo demostrar la viabilidad técnica, medioambiental y económica de la revaloración del subproducto de la industria corchera.
El proyecto Ecorkwaste (Gestión integrada y sostenible de los residuos de corcho en la industria del corcho) se inició en 2015 con el fin principal de estudiar la revaloración del subproducto de la industria corchera, de acuerdo con el tamaño de partícula. Cada tamaño se ha usado como material absorbente en humedales construidos, como sistema de eliminación de componentes orgánicos del agua residual de la industria vitivinícola. Otros residuos del corcho, como tapones, residuos de corcho colmatados en procesos de descontaminación en humedales construidos y corcho en polvo, han tenido salida como sustrato para una revalorización energética en procesos de gasificación.
De este modo, los objetivos que ha seguido este proyecto han pasado por demostrar, a escala piloto, la viabilidad de sistema de humedales híbridos construidos basado en el uso de los residuos del corcho como medio granular en el tratamiento de las aguas residuales de la industria del vino). Por otro lado, también se ha querido probar que el uso del subproducto de la industria corchera es adecuado como sustrato para la producción de gas sintético (syngas) en un sistema de gasificación.
Reducir el consumo energético de las industrias de corcho generando electricidad des del proceso de gasificación ha sido otra línea de trabajo, contribuyendo en la implementación de la Directiva Marco 2009/28/EC de Energías Renovables. En esta línea, se ha buscado reducir el consumo de agua en la industria del vino fomentando el potencial de su reutilización y mejorando la calidad del efluente con la implementación de humedales construidos (Directiva 2008/105/EC).
Para todo ello se ha comparado la innovación y la sostenibilidad del sistema de humedales construidos y gasificación con otros sistemas corrientes, usando los mismos indicadores en ambos.
Resultados satisfactorios
El pasado mes de diciembre se llevó a cabo una jornada en la Universidad Politécnica de Cataluña donde se presentaron los resultados finales del proyecto. La jornada contó con la participación de todas las organizaciones socias del proyecto: UPC, Instituto Catalán del Corcho, Fundación CTM, Grupo Typsa e Innovi.
Los participantes explicaron las conclusiones a las que se ha llegado durante el desarrollo del proyecto en sus diferentes campos de estudio: la producción del corcho y la caracterización de los subproductos del corcho, el humedal piloto donde se ha realizado un tratamiento terciario del agua de los efluentes finales de la bodega Codorníu en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) y la planta piloto de gasificación.
Por un lado, en el humedal piloto se han tratado 200 m3 de aguas residuales de la bodega cada año y se ha conseguido una eliminación del 95% de pesticidas, así como una eliminación del 90% de COD. Y en el caso de la planta de gasificación, se ha obtenido un syngas de calidad para utilizar en motores de cogeneración con un valor calorífico medio (LCP) de 4.943 kJ/m3 o 8748,7 kJ/kg de corcho.
El humedal de Codorníu es totalmente autónomo, se alimenta con energía solar y se gestiona de forma remota a través de internet y conexión vía satélite.
En la reunión también se trató la viabilidad medioambiental del nuevo esquema de tratamiento donde se afirmó que la gasificación del corcho es una forma exitosa de economía circular para obtener recursos (energía) de los residuos (corcho), es un sistema de producción de energía más sostenible que los esquemas convencionales y también es una alternativa viable para el vertido de corcho, evitando sus problemas ambientales.
En cuanto al humedal piloto, el proyecto ha demostrado que permite ir más allá de las restricciones legales relacionadas con el vertido de aguas residuales y que reduce la presión sobre los cuerpos de agua y los ríos locales; además, se destacó que el rendimiento medioambiental de la solución de humedales depende de las fuentes de energía.
El encuentro finalizó con una exposición sobre el impacto socioeconómico del proyecto, la presentación de un Plan Integrado de Gestión de Residuos para la Industria del Corcho y las actividades de difusión y comunicación del proyecto.