Día Mundial del Reciclaje: sólo se recupera el 10% de la ropa que los españoles desechamos
La ropa usada es uno de los residuos con un porcentaje de valorización más alto. Sin embargo, apenas se recupera un 10% de todas las prendas que los españoles desechamos anualmente, lo que significa que administraciones, organizaciones y ciudadanía debemos redoblar los esfuerzos para lograr una mayor conciencia sobre la importancia de colocar el residuo textil en el contenedor adecuado para que pueda tener una segunda vida.
La Unión Europea por fin ha marcado el camino para que los estados miembros impulsen los mecanismos que permitirán que los ayuntamientos, responsables de la gestión de residuos, contemplen siempre la recogida separada de ropa usada, puesto que será obligatorio antes de 2025. Con ello, se potenciará el reciclaje y la reutilización de ropa y el calzado.
Humana aplaude la decisión de la UE porque permitirá equiparar al residuo textil al vidrio, el papel o el plástico, fracciones a las que supera en posibilidades de valorización.
En el Día Mundial del Reciclaje, que se celebra el jueves 17 de mayo, Humana Fundación Pueblo para Pueblo recuerda la importancia de la reutilización para conseguir un planeta más sostenible. Esta jornada incide en la necesidad de convertir los residuos en recursos. Cada vez que se recicla y se reutiliza, se contribuye activamente a la protección del medio ambiente; se alarga la vida útil de los productos y, cuando ésta finaliza, son reintroducidos en el mercado asumiendo la lógica de la economía circular; se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero que agravan el cambio climático; y se crean puestos de trabajo en el llamado 'sector verde'.
A finales de febrero, la UE decidió elevar del 44% al 55% el porcentaje de residuos municipales que deben reciclarse a partir de 2025, una medida enmarcada en un paquete de acciones para mejorar la gestión de residuos. En España, apenas se recicla el 30% de los residuos que generamos, así que hay un largo camino por recorrer.
Diversos actores del sector de recuperadores y gestores de textil usado insisten en que sólo una de cada 10 prendas es recuperada por un gestor autorizado para su reutilización o reciclaje. Para llegar al 55% que impone Bruselas es necesario aplicar con convicción un conjunto de medidas: desde la adopción de acciones legislativas por parte de las administraciones hasta el aumento de la sensibilización y concienciación de la ciudadanía, pasando por el refuerzo de la transparencia en la trazabilidad del residuo, facilitando que la ciudadanía pueda depositar sus donaciones en el contenedor apropiado.
Hay que recuperar más y hacerlo ya
A pesar de que quizá llega algo tarde, porque hay que recuperar más y hacerlo ya, Humana aplaude la decisión de la UE porque permitirá equiparar al residuo textil al vidrio, el papel o el plástico, fracciones a las que supera en posibilidades de valorización. Como se afirma desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), la recogida separada es clave para cumplir con los objetivos de reciclaje y reutilización. El textil representa aproximadamente entre un 5% y un 6% de los residuos municipales.
En el Día Mundial del Reciclaje, Humana recuerda que la jerarquía de residuos en la que se basa la legislación europea prioriza la prevención y la preparación para la reutilización por delante del reciclaje, para convertir en recursos los residuos que sean inevitables.
Como especialista en preparación para la reutilización, Humana gestiona las donaciones de ropa y calzado usado de los ciudadanos con el fin de obtener el máximo aprovechamiento del residuo textil, dándole una segunda vida y favoreciendo con ello un modelo de economía circular. En 31 años de trayectoria, ha recuperado 294.344 toneladas de ropa en España, el equivalente a llenar más de cuatro veces un gran estadio de fútbol.
En torno a 9 de cada 10 prendas usadas son susceptibles de tener una segunda vida a través de la reutilización o el reciclaje. Pasar de un modelo de economía lineal a circular es imprescindible para la sostenibilidad de la industria de la moda y, por extensión, para el planeta. Aplicando una apropiada gestión en la última parte del ciclo de vida del textil es posible reintroducirlo en el mercado, ya sea como prendas de segunda mano o como otros productos.