Dos jóvenes darán la vuelta al mundo en bicicleta identificando soluciones medioambientales para aprovechar los residuos plásticos
PlasticsEurope ha decidido apadrinar este proyecto que se centra en la búsqueda de soluciones y que está en total sintonía con su visión de que los residuos plásticos son recursos valiosos que han de ser aprovechados al máximo y en todos los rincones del mundo.
El objetivo de Cycle to Recycle, que recorrerá más de 20.000 kilómetros a lo largo de cuatro continentes, es identificar y dar a conocer buenas prácticas en la gestión de residuos plásticos, especialmente en lo referente a la recogida, selección y reciclaje de los plásticos.
En palabras de Matthieu Witvoet: “uno de los impulsos que más nos motivó fue nuestro viaje en bici por Corea del Sur en 2016, dónde Quentin estaba estudiando. Durante el viaje, tuvimos que cargar con todos nuestros residuos porque no encontrábamos dónde tirarlos. En el camino nos encontramos con Leong Kim, un agricultor que llevaba cicnco papeleras distintas para recoger los diferentes tipos de residuos. El contraste entre el medio rural y su visión de los residuos como recursos nos llevó a cuestionarnos nuestra relación con el consumo. Hoy en día, ¿qué podemos hacer para evitar que se generen residuos o conseguir transformarlos en un recurso?”.
Matthieu, licenciado en negocios internacionales y Quentin, ingeniero, son dos jóvenes profesionales que crecieron juntos soñando con un mundo mejor. Ahora han decidido aportar su granito de arena empleando sus conocimientos y habilidades.
Para su vuelta al mundo han elegido la bicicleta como medio de transporte por su sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. En ella llevarán una banderola en la que difundirán el mensaje 'Cero Plásticos en Vertedero', uno de los objetivos estratégicos que PlasticsEurope lleva promoviendo desde hace años.
PlasticsEurope fomenta este tipo de iniciativas para concienciar sobre el papel de la sociedad en la adecuada gestión y recuperación de los residuos plásticos, con el fin de sacarles el mayor valor y también evitar que acaben abandonados en nuestras ciudades, campos y mares.