La producción y el consumo de papel y su recogida para el reciclaje se incrementan en 2006
La incertidumbre de los mercados energéticos
El sector papelero es una industria fuertemente cogeneradora, que se ha visto muy afectada por el catastrófico balance de este sistema en 2006, y que reclama un marco legal estable y propicio que permita el desarrollo de un sistema de generación considerado como uno de los más eficientes y medioambientalmente más correcto. En este sentido el sector espera que el Real Decreto que prepara el ejecutivo venga a dar la vuelta a una catastrófica situación que ha llevado a una caída del 20 por ciento en la energía vertida a la red por la cogeneración en 2006.
Asimismo, el sector de celulosa y papel es el productor más importante de energías renovables a partir de biomasa: representa el 50 por ciento de la energía renovable de biomasa en España. El borrador de RD no recoge una remuneración que permita el desarrollo de la energía procedente de la madera. Esta energía derivada de la lignina es la más barata de todas las energías de biomasa y, por ello, la primera que debería interesar potenciar. Sin embargo, la remuneración propuesta es menor que la actual (-24 por ciento), no cubre ni los costes, y dejaría con rentabilidades negativas las instalaciones existentes. Esto supondría una clara discriminación con el tratamiento dado a los residuos agrícolas. El sector está a la espera de que desde el Ministerio se establezca la remuneración adecuada, imprescindible para el desarrollo de la energía procedente de la lignina. De no ser así peligrarían muchas de las inversiones previstas para la cogeneración a partir de biomasa en el sector papelero.
Tu papel es importante
Los 4,6 millones de toneladas de papel usado recuperados suponen un ahorro de superficie en vertedero equivalente a más de 45 grandes estadios de fútbol llenos hasta arriba. El papel es el material que más se recicla en España: ya recuperamos y reciclamos el 60 por ciento del papel que consumimos. El crecimiento de la recuperación de papel en los últimos ha sido muy importante, pasando de 1,4 millones de toneladas en 1986 a 2,1 millones de toneladas en 1996 hasta llegar a los actuales 4,6 millones de toneladas
El papel usado se recupera para su reciclaje a través de la recogida industrial, y la recogida municipal. La recogida industrial es la que se lleva a cabo en empresas, editoriales e imprentas y grandes superficies comerciales. La recogida municipal se realiza a través de los contenedores azules para el papel de los hogares, a través de la recogida “puerta a puerta” de los pequeños comercios, y a través de las recogidas en oficinas, en colegios, en edificios de organismos e instituciones públicas.
La complejidad del proceso por el que pasa el papel usado, desde que el recuperador lo recoge hasta su entrada en la planta papelera como materia prima, es poco conocido. El papel usado se clasifica en más de 50 calidades diferentes, adecuadas para la fabricación de muy diferentes tipos de papeles nuevos. La industria de la recuperación recoge el papel usado y lo acondiciona a través de procesos altamente mecanizados de limpieza, clasificación y empaquetado. A continuación el papel usado vuelve a las fábricas papeleras para convertirse en papel nuevo, para reciclarse.
Cuatro leyendas de papel
El acto integró vídeos sobre el tema y testimonios grabados de un amplio abanico de representantes que analizaron a fondo la imagen del papel, rompiendo ideas preconcebidas:
- Frente a las asociación que en ocasiones se realiza entre la deforestación y la producción y consumo de papel las plantaciones donde se cultiva la madera con la que se fabrica el papel, que incrementan la superficie arbolada y son eficientes sumideros de CO2 (en España gracias a la actividad papelera existen y se mantienen 400.000 hectáreas, el 2 por ciento de la superficie arbolada total- de bosques de pino y eucalipto que fijan al año 7,5 millones de toneladas de CO2, el 2 por ciento de las emisiones totales que produce el país).
- Frente a las incertidumbres y reticencias sobre el reciclaje que todavía tiene la ciudadanía, la garantía de la industria papelera española, líder en reciclaje en la UE de que todo el papel que se recupera en España se recicla.
- Frente a la supuesta obsolescencia de una industria a la que algunos acusan de ser fuertemente contaminante e incluso depredadora del medio ambiente, la revolución tecnológica y ambiental del sector, que cuenta con algunas de las más modernas fábricas de Europa y ha conseguido unos niveles de ecoeficiencia en cuanto a ahorro de agua y energía y reducción de la contaminación, que la sitúan a la vanguardía del sector en la UE.
- Frente a los vaticinios sobre la desaparición del papel desplazado por las nuevas tecnologías, la versatilidad y el continuo desarrollo de nuevos usos de un material omnipresente en nuestras vidas y que por sus características medioambientales está llamado a ser el material del futuro en una sociedad cada vez más comprometida con el desarrollo sostenible.